«Mejor ser apasionado por mujeres guapas que ser homosexual»


Silvio Berlusconi, primer ministro italiano. FOTO LA HORA: AFP FILIPPO MONTEFORTE

El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, involucrado de nuevo en un escándalo sexual, aseguró hoy que «es mejor ser apasionado por las mujeres bellas que ser homosexual».


Berlusconi, de 74 años, hizo esta declaración en un momento delicado, ya que está en el punto de mira por haber organizado festines en su residencia privada de Arcore, cerca de Milán, con chicas que cobraban 5 mil euros.

«Tengo un ritmo de trabajo infernal y me ocurre de vez en cuando lanzar una mirada a las mujeres bellas… Es mejor ser apasionado por mujeres que ser gay», afirmó con su tradicional tono de broma durante la inauguración del Salón de la Moto, a las afueras de Milán.

La salida de Berlusconi cayó particularmente mal, ya que se le acusa de haber abusado de su cargo llamando personalmente a la jefatura de policí­a de Milán el 27 de mayo pasado para obtener la liberación de una menor de edad, la marroquí­ Ruby, acusada de robo, quien acaba de cumplir 18 años el 2 de noviembre.

El caso, que podrí­a abrir las puertas a una crisis de gobierno, ha generado malestar dentro de la coalición de gobierno de centro derecha, así­ como en la oposición de izquierda, que pidió su renuncia.

La vida privada de Berlusconi y su polí­tica son blanco de fuertes crí­ticas y su popularidad está bajando debido a la inmovilidad del gobierno frente a la crisis económica.

«La observación de Berlusconi es gratuita y vulgar y ofende no sólo a los homosexuales sino también a las mujeres», reaccionó inmediatamente la asociación de defensa de los derechos de los homosexuales, Arcigay.

Berlusconi «vive en la edad de piedra, peor, en la era de las discriminaciones raciales, sexuales, étnicas y religiosas», denunció su mayor crí­tico y opositor, el ex magistrado anti corrupción Antonio Di Pietro, lí­der del movimiento Italia de los Valores.

«En vez de chistes machistas deberí­a renunciar y hacerse curar, está enfermo», comentó por su parte Paolo Ferrero, del partido comunista italiano PRC.

«Soy una persona alegre, amo la vida y amo las mujeres», declaró el dirigente hace tres dí­as a los periodistas italianos que le interrogaban en Bruselas, tras finalizar el Consejo Europeo, sobre el nuevo escándalo que sacude a la polí­tica italiana.