«Mediterráneo griego» es la muestra que presenta Omar Calvillo durante agosto de 2008 en las instalaciones del Instituto Guatemalteco Americano IGA.
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La historia, la arquitectura y la literatura tienen su parte vinculante en «Mediterráneo griego» en donde el pintor aborda con suma fascinación los paisajes naturales y arquitectónicos de las innumerables islas griegas en el Mar Mediterráneo, intrincadas callejuelas, las blanqueadas construcciones románicas, bizantinas, domos con mosaicos. Lo anterior sumergido en un aura cargada de emotividad.
La obra literaria de Andrea Camilleri, consecuencia de una recomendación hecha por un cercano amigo de Omar Calvillo, vino a darle un sello particular a su pintura.
Camilleri describe de una forma detallada todo lo que acontece en sus relatos, trasladándonos vívidamente a cualquier escenario.
Pese a ser un lugar que aun Omar Calvillo no ha visitado, el pintor lo disloca de la realidad para manipularlo en forma poética y emocional, trasladándonos así no al lugar geográfico si no mas bien al mar que todos llevamos dentro y que se debate entre episodios de paz y de tempestad.
La exposición
La temática del Mar Mediterráneo resulta de gran interés para el pintor Omar Calvillo, como arquitecto y amante de la historia le significa un núcleo gestor de innumerables acontecimientos y movimientos culturales que han incidido rotundamente en el desarrollo de la humanidad.
Es un elemento de cohesión para tres continentes que comparten sus aguas, ha sido un bastión importante para grandes civilizaciones, los fenicios, los griegos, los romanos surcaron sus aguas pletóricas de historia.
En síntesis, se nos hace imposible hablar de la humanidad a lo largo del tiempo sin tener que nombrarlo.
Omar Calvillo desde muy joven encontró en la temática del Mar Mediterráneo un enorme crisol de culturas amalgamadas todas por bellos parajes naturales y sorprendentes escenarios arquitectónicos que de forma estoica han resistido los avatares del tiempo.
En forma paralela inicia la búsqueda de la técnica que fuese idónea para expresar su interioridad, generando una simbiosis entre la técnica, temática y sus estados emocionales, transitando por la sensualidad, la serenidad y la nostalgia.