Medios internacionales resaltan el abstencionismo


La Prensa de Panamá resalta en su página de Internet la poca afluencia de personas a las elecciones de Guatemala, en donde, según sondeos rápidos, no se ha alcanzado siquiera el 50% de la participación, hecho que preocupa, sobre todo cuando faltan apenas cuatro horas para cerrar los centros electorales.


El perí­odo que históricamente registra mayor afluencia, es antes del mediodí­a, por lo que pasado esa marca, es más difí­cil la llegada de votantes a los centros de votación.

La Prensa de Panamá tituló su nota como «Apatí­a en segunda vuelta electoral en Guatemala», cuya nota central dictamina lo siguiente:

Con menor afluencia que en la primera ronda de elecciones los guatemaltecos comenzaron a acudir a las los centros de votación hoy para elegir al próximo presidente.

Con menor afluencia que en la primera ronda de elecciones los guatemaltecos comenzaron a acudir a las los centros de votación hoy para elegir al próximo presidente entre un ex militar que ofrece «mano dura’’ y un socialdemócrata que promete crear más empleos.

El candidato del Partido Patriota, Otto Pérez Molina, un militar retirado que ofrece combatir la delincuencia y las pandillas con operativos en los 12 municipios más violentos, tiene su principal baza electoral en la ciudad de Guatemala.

En tanto que ílvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza, es fuerte en las áreas rurales donde se concentra la mayor parte de esa mitad de la población guatemalteca que vive con menos de dos dólares al dí­a.

Marta Bustamante, una mujer de 40 años que vive en El Mezquital, un barrio infestado por las pandillas conocidas como ’maras’, dijo haber votado por «El Mano Dura’’»puesto que «me gusta que sea militar, eso hace que sea estricto y acá en El Mezquital hace falta eso».

La delincuencia es un problema muy grande. En este barrio, como en muchos otros sectores populares y marginales de ciudad de Guatemala y las principales áreas urbanas del paí­s, las pandillas atemorizan a la población con el cobro de extorsiones a cambio de no matarles o con los constantes tiroteos entre facciones rivales.