Los logros de la Revolución a lo interno de Cuba son notables, como la creación de un sistema de salud y educación gratuita en todos los niveles, un sistema de seguridad que registra niveles bajísimos de violencia, un sistema social y civil que sabe organizarse ante desastres naturales y se eliminó a una mafia que convirtió la isla en un casino. La Revolución fue un referente, pero directa o indirectamente estimuló guerras que desangraron innecesariamente a otros países, donde se produjeron movimientos sociales y políticos que pudieron lograr cambios sin llegar a la vía armada, pero que fueron eliminados por el temor que despertaba el expediente revolucionario. La pobreza no desapareció de Cuba debido al bloqueo económico impuesto y su organización política se basa en un modelo de democracia popular, al que se le achaca la falta de libertades civiles. El modelo de la Revolución se resume en un nacionalismo basado en los ideales de José Martí y un socialismo de conciencia, diferente al practicado en la extinta Unión Soviética.