Medidas de urgencia


Editorial_LH

El traslado de los precursores que se llevó a cabo ayer, de las instalaciones de la zona 6 capitalina hacia las instalaciones militares de San José del Golfo, pueden ser motivo de diversos comentarios, pero debe reconocerse que fue un tratamiento de urgencia en un tema en el que se genera mucho riesgo para la ciudadanía.

 


En Guatemala, hemos estado acostumbrados a que las zonas urbanas están siendo un alto riesgo para los ciudadanos. Hay cárceles de alta seguridad que, obvio, implican reos peligrosos; bodegas para narcóticos que han sido tomadas por asalto en el pasado, etc.  Esta situación no era para poder tomarse todo el tiempo del mundo.
 
 Es de esperar que el Ministerio de Gobernación y el titular, López Bonilla, hayan realizado las mínimas consultas sobre riesgos en el traslado de dichos contenidos químicos, porque sería ridículo que se tomara tal decisión sin siquiera saber las mínimas consecuencias de realizarlo.
 
 Pero lo importante es que esto nos debe demostrar la urgencia de establecer las instalaciones que cumpliendo con la función para las que son necesarias, sean ubicadas en áreas que representen el menor riesgo posible a los ciudadanos y a los mismos responsables de realizar las custodias.
 
 Los vecinos estaban, naturalmente, asustados por el almacenaje de los toneles conteniendo el producto para la fabricación de las nuevas drogas químicas que, aparentemente, han tomado posesión de Guatemala como un punto de interés para su procesamiento. 
 
 Con anterioridad ha sido tema de análisis la ubicación de los centros de detención.  En general, las instalaciones de entidades del Ministerio de Gobernación, incluyendo algunas estaciones de la Policía Nacional Civil, son motivo de críticas o malestares dentro de las zonas urbanas. Entendemos de la necesidad de la presencia policial si es para brindar protección a los ciudadanos, pero también creemos conveniente que se vaya diseñando una red de instalaciones que cumplan con su función en lugares a distancia de las zonas residenciales.
 
 La decisión del traslado es correcta.  Ahora será muy importante que se termine de realizar el movimiento de los toneles que quedaron pendientes, que se estudie el procedimiento más adecuado para procesar su contenido y que se establezcan estructuralmente los lugares adecuados para funciones tan delicadas como almacenaje de productos incautados y / o personas que pueden representar riesgo a la población.
 
 No es como que nos haga falta algo para sentir que el ciudadano vive bajo amenazas. La ciudad de Guatemala y las principales ciudades del país, ya cuentan con suficientes razones para mantener a sus pobladores con los nervios de punta.

Minutero:
En todos lados lo mismo 
pues el descaro en exceso 
demuestra que no importa el seso 
si se maneja el cinismo