Guatemala se ubica como el país más desigual de América, desplazando a Brasil, motivado por la aplicación desde hace décadas de políticas de austeridad que no han priorizado la equidad y la lucha contra la pobreza; la población en situación de hambre se incrementa en la actualidad, a pesar de las intervenciones focalizadas del gobierno, destaca un estudio elaborado por las organizaciones “Vamos al Grano”, “Crece” y Oxfam.
La investigación refiere que en Europa las medidas de austeridad se aplican desde 2010 y la economía se encuentra al borde de la depresión, el desempleo crece cada semana y se recortan los derechos sociales; de no cambiar las políticas, se considera que deberán pasar más de 25 años para recuperar los niveles de calidad de vida anteriores a la implementación de los programas de austeridad estatal; en 2025 entre 15 y 25 millones de europeos más podrían verse sumidos en la pobreza.
El informe “La trampa de la austeridad” ha sido presentado en ocho países europeos y ahora en Guatemala; trae la oportunidad de conocer los impactos y alcances de las políticas de austeridad aplicadas en los países europeos, que han generado el incremento de la pobreza y la desigualdad.
Priorizar el rescate de la banca podría costar a los europeos 25 años para volver a su nivel de vida anterior a la crisis económica, según el estudio, que menciona como antecedentes a Latinoamérica, Asia y África, donde la aplicación de medidas de ajuste estructural ha tenido un impacto profundo en los niveles de pobreza y desigualdad.
Continuar sin atacar la evasión fiscal masiva de compañías e individuos vacía cada año las arcas públicas y castiga los servicios públicos de salud y educación; los recortes han llegado a la ayuda para el desarrollo, cortando España en un 70 por ciento los fondos destinados a los países amigos que más lo necesitan, entre 2010 y 2013.
Las políticas de ajuste estructural implementadas en Guatemala desde los años 80 llevaron a socavar las capacidades estatales para atender las necesidades sociales; esto significó la ampliación de la pobreza, el hambre y la desnutrición; ya se reconoce que Guatemala es el país más desigual del continente americano, superando a Brasil.
En Guatemala, el hambre y la desnutrición se profundizan durante el gobierno actual, sin que las acciones de emergencia logren impactar en las comunidades más empobrecidas, concluye el estudio.