Guatemala no cuenta con suficientes médicos para cubrir las necesidades de salud de la población, por lo que misiones internacionales que cooperan en el interior de la República cubren este importante déficit.

La falta de personal médico en los hospitales públicos y áreas rurales se convierte en un tema cada vez más sensible para el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

La situación en el interior del paí­s es similar a la de los centros urbanos y en algunos casos, es aún más dramática; los médicos son escasos en zonas rurales y en algunas aldeas no existe una asistencia profesional en medicina.

De esa cuenta, la medicina artesanal es el único recurso a la mano en varias comunidades, aunque no el más apropiado.

En esa circunstancia, el déficit de atención en salud depende en buena medida de las misiones internacionales de paí­ses cooperantes, que se instalan en centros de salud e improvisados campamentos.

Por tal razón, médicos de Cuba, Taiwán, Estados Unidos, Venezuela, Bélgica y otros paí­ses y organizaciones internacionales, como Médicos Sin Fronteras, ya son parte importante del sistema de salud.

El año pasado, médicos y voluntarios misioneros que viajaron desde los Estados Unidos, junto con decenas de voluntarios de Guatemala, ofrecieron atención especializada a personas en especial necesidad de San Vicente Pacaya, Escuintla.

La Misión Médica de Taiwán ICDF (siglas en inglés del Fondo de Cooperación y Desarrollo Internacional de Taiwán) realizó jornadas médicas en los municipios de los departamentos de Escuintla y Retalhuleu.

Las especialidades médicas que atendieron los médicos asiáticos fueron pediatrí­a, medicina interna, medicina familiar, ginecologí­a y obstetricia, odontologí­a, urologí­a y cirugí­a, los cuales son inexistentes en algunos centros de salud del interior de la República.

Además de las consultas gratuitas, las misiones también proveen a los pacientes con medicamentos y otros insumos médicos.

Galenos

Marvin Santos, del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala, refiere que en el paí­s están registrados 234 médicos extranjeros y unos 15 mil 303 nacionales.

La cifra es reducida, al considerar el tamaño de la población guatemalteca y su desgastada condición de salud.

El Hospital General San Juan de Dios, uno de los más grandes del paí­s, tan solo cuenta con 330 médicos, que no son suficientes para atender a la población que busca asistencia en ese lugar.

Héctor Fong, director del citado nosocomio, reconoció el problema aunque manifestó que a pesar del déficit de personal, los médicos están tratando de atender lo mejor posible a las personas que requieren un tratamiento.

Por otro lado el sindicalista de Salud, Luis Lara, dijo que «es una gran preocupación» el hecho de que no haya suficientes médicos y sobre todo «que no hay plazas para los doctores que no están trabajando».

«Es un serio problema que viene desde el año 88, y no ha cambiado», añadió

Se necesitan especialistas permanentes en todos los hospitales y centros de salud del paí­s, porque, según Lara, hay un déficit importante que está cubierto por misiones internacionales.

«La labor de la cooperación internacional es muy importante y se agradece su buena voluntad de ayudar (…) pero no podemos perder de vista que el Estado tiene la obligación de garantizar la salud de la población».

«Es importante el incremento de doctores, especialmente en el interior del paí­s, ya que por la mala estrategia de los últimos gobiernos se ha dañado el sistema de contratación de salud».

«Esperamos que los contratos sean permanentes y no por un año, ya que esa no es una solución en tema de salud», aseveró Lara.