El candidato republicano John McCain se jactó de tener un carácter de acero, templado por los valores militares y los ideales estadounidenses, afirmando que eso lo diferencia de su potencial rival en las presidenciales de noviembre, el joven demócrata negro Barack Obama.
En ocasión de su gira de una semana por los lugares en los que se formó, McCain, de 71 años, multiplicó las parábolas sobre su transformación de adolescente rebelde en héroe militar, prisionero de guerra admirado en Vietnam y luego senador de hablar franco, maduro para la presidencia.
Al poner su personalidad en el centro de su campaña, McCain plantea implícitamente otra cuestión: ¿Cuándo tuvo Obama -nacido en Hawai hace 46 años y diplomado en Harvard- ocasión de poner a prueba su carácter y su patriotismo?
McCain fue ayer a la Academia de Marina en Annapolis (Maryland, este) cuando evocó sutilmente la sorda controversia planteada por Obama respecto a su avanzada edad (de ser electo, McCain sería el estadounidense más viejo en llegar a la Casa Blanca).
«Como uno de mis potenciales adversarios subraya seguido, yo consagré 50 años al servicio de este país y sus ideales», dijo McCain.
«Cometí muchos errores, y me arrepiento de muchas cosas, pero Estados Unidos y sus ideales me ayudaron a salvarme de sus peores consecuencias, y no puedo olvidar eso», agregó.
No obstante, el candidato republicano reconoció ayer que su edad le confiere una importancia particular a la elección de la persona que lo acompañará en la lista como aspirante a vicepresidente, quien reemplaza al mandatario en caso de urgencia.
«Quisiera resolverlo lo más rápido, estoy al tanto de la importancia de este tema por mi edad», indicó McCain en un programa de la radio de Nueva York, WABC.
Pero McCain trata de que su edad sea un atractivo. Sólo resta ver si su preconización de valores como el honor, el coraje, el deber y la perseverancia hace mella en el entusiasmo despertado por Barack Obama y Hillary Clinton, que se disputan la nominación demócrata.
En elecciones recientes, las hazañas de guerra del republicano Bob Dole no impidieron a Bill Clinton ganar en 1996, ni tampoco aquellas del demócrata John Kerry cuando enfrentó a George W. Bush en 2004. Incluso McCain fue derrotado por Bush en 2000.
Dante Scala, profesor de ciencias políticas de la Universidad de New Hampshire, estima que el currículo militar de McCain jugará en su favor, toda vez que las fuerzas armadas son una de las instituciones más respetadas en Estados Unidos, aunque «Vietnam comienza a borrarse de las memorias».
Pero en plena crisis crediticia en Estados Unidos, la economía podría pesar en los electores, ante quienes McCain admite sus lagunas en la materia.
Así que sobre todo en el tema de Irak, y la política exterior en general, intenta diferenciarse de Obama.
Además, McCain trata de dar un adelanto de lo que sería su estilo de gobierno, al afirmar que no cree en un Estado providencial: «no deberíamos esperar demasiado del gobierno», destacó ayer.
La precandidata demócrata Hillary Clinton difundió ayer su primer clip televisivo que ataca al republicano John McCain, en el terreno económico, aprovechando además para hacer recordar un anterior ataque a su rival y correligionario Barack Obama.
La pieza se inspira en una anterior de Clinton -la más conocida- en la que una voz angustiada pregunta quién respondería el teléfono rojo si sonara a las tres de la mañana debido a una crisis internacional.
El nuevo spot empieza igual, «para evocar al precedente», que ponía en duda la capacidad de Obama en política extranjera, dijo el director de comunicación de Clinton, Howard Wolfson.
«Son las tres de la mañana, sus hijos duermen tranquilos y seguros, pero un teléfono rojo suena en la Casa Blanca, y esta vez la crisis es económica, las ejecuciones inmobiliarias se multiplican, los mercados cierran. John McCain acaba de decir que el gobierno no debe intervenir en la crisis habitacional, dejaría sonar el teléfono», acusa la propaganda.