Una investigación realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) en 12 países de América Latina y el Caribe, reveló que el 64 por ciento de las mujeres que son violentadas por sus parejas no buscan ayuda de ningún tipo, ni hablan de sus experiencias.
El estudio fue apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y llevado a cabo a través de encuestas a unas 200 mil mujeres que sufrieron violencia por parte de sus parejas en Bolivia, Colombia, Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Paraguay y Perú.
Al menos en siete de los países analizados, la proporción de mujeres que han sufrido violencia física o sexual es de una por cada cuatro; la mayoría de crímenes sexuales fueron cometidos por las parejas o por hombres a quienes ellas conocían, destaca el documento.
Las ciudadanas que formaron parte de la muestra habían sufrido heridas físicas como cortes y moretones, pero otras fueron llevadas a los centros asistenciales con huesos rotos y quemaduras de significativa gravedad, destaca la investigación.
Mirta Roses, Directora de la OMS, indicó que los resultados reflejan el severo impacto que tiene la violencia basada en el género en los sistemas de salud, en la productividad de cada país y en la salud de los demás miembros de la familia que son testigos de las violaciones que se cometen contra los derechos de las mujeres.
Alessandra Guedes, coautora del informe, expresó que la publicación constituye un llamado a los legisladores y funcionarios de gobierno para que inviertan más recursos en estrategias de prevención de la violencia contra las niñas y las mujeres.
Cualquier tipo de violencia ejercida contra las mujeres es un problema que va más allá de las cifras, que persiste en los imaginarios sociales del mundo como algo normal y que podrá ser erradicado con voluntad política, con la correcta aplicación de la ley y la sensibilización de todos los sectores, añadió Guedes.
En Guatemala, las mujeres pueden acudir a los Bufetes Populares, a las Oficinas de Atención a la Víctima (OAV), al Ministerio Público, al Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP) o a los Juzgados Especializados en Delitos de Femicidio, para pedir ayuda en casos de violencia física, sexual, psicológica o económica.
Fin Cerigua