El béisbol cubano sufre un momento difícil, pero goza de buena salud y esta trabajando para enfrentar su mayor reto, el Clásico Mundial de 2013, dice el manager de la selección de la isla, Alfonso Urquiola.
«Este es un momento difícil en el que el béisbol cubano ha tenido resultados intermitentes, pero disponemos de una gran cantera de talentos, tenemos que revisar lo que hacemos, ser muy rigurosos, trabajar con los jóvenes con proyección de futuro preparando el Clásico Mundial de 2013, que será la prueba de fuego y demostraremos que goza de buena salud», expresó Urquiola.
El manager de 57 años, ganó la Liga Cubana de 2011 con Pinar del Río, y fue designado manager de Cuba para el Mundial de Panamá, en septiembre, y los Juegos Panamericanos de México, en octubre, por la Federación Cubana.
Urquiola habló con un grupo de periodistas el jueves en la tarde, junto al doctor Luis Ochoa, que le atiende por «una diverticulitis aguda de colón», en un hospital habanero desde hace 10 días, por eso no esta junto al equipo cubano en el Torneo mundial de retadores, en Canadá, —8 al 17 de julio_.
«Nuestros peloteros tienen que ganar velocidad, deben correr y presionar más para fabricar carreras, no depender tanto del batazo. Hay que trabajar, buscar más ofensiva, adaptarnos a otro béisbol, la calidad de los rivales subió mucho últimamente, ya no hay contrarios fáciles ni torneos flojos», comentó el experimentado directivo.
Urquiola dirigió la novena cubana en 1999, cuando jugó con los Orioles de Baltimore, —derrota en La Habana y victoria en Baltimore_, y después ganó en los Juegos Panamericanos de Winnipeg.
Otrora segunda base, Urquiola pidió un voto de confianza parta el estelar Yulieski Gourriel, «el pelotero cubano más completo». En tanto agregó, «las cuatro letras —Cuba— pesan mucho en torneos internacionales, hay que ayudar a Yulieski, a otros establecidos como Frederich Cepeda, y de darle una oportunidad a los más jóvenes».
Cuba busca reverdecer laureles en béisbol, no gana un gran título desde el mundial de 2005, al año siguiente quedó segundo en el primer Clásico Mundial y cayó al quinto lugar en la segunda edición (2009). Las alarmas se prendieron en 2010 cuando la novena isleña quedó segunda en un torneo de Holanda y en el premundial de Puerto Rico, en tanto ganó la Copa Intercontinental de Taiwán.