Los Dallas Mavericks tomaron venganza de su revés ante Miami Heat en la final de la NBA del pasado año y les derrotaron ayer, en una jornada de la NBA en la que salieron airosos los conjuntos de Phoenix Suns y San Antonio Spurs gracias al aporte de jugadores latinos.
En su primera visita a Miami luego del fracaso en la serie de campeonato, los Mavericks estuvieron mejor enfocados y con 25 puntos del alero Josh Howard y 23 del reserva Jerry Stackhouse, ganaron al Heat 99-93, para acuñar su séptimo triunfo consecutivo.
Los dos equipos no se encontraban desde el pasado 20 de junio, cuando el Heat, liderado por 36 puntos de Dwyane Wade, se llevó una victoria de 95-92 en el sexto partido de la serie final y conquistó así su primer título de la NBA.
Howard, que en aquel compromiso fue anulado, regresó a Miami con más bríos y aportó además 9 rebotes. El alemán Dirk Nowitzki encestó 22 tantos y Jason Terry añadió otros 11 y 11 asistencias para los Mavs, que han ganado 20 de sus últimos 21 partidos.
Wade anotó 31 puntos y repartió seis asistencias, mientras el armador Jason Williams añadió 17 cartones para Miami, que ha perdido tres de cuatro juegos.
El Heat volvió a alinear sin su centro titular, el gigante Shaquille O’Neal, quien al parecer aún no está totalmente restablecido de su operación de rodilla.
El técnico interino de Miami, Ron Rothstein, dijo que el 13 veces All Star O’Neal no estará listo para jugar como mínimo hasta la semana próxima.
En Phoenix, el centro Amare Stoudemire marcó 25 tantos, el brasileño Leronardo Barbosa otros 20 y Shawn Marion 17 y 20 rebotes, y los Suns extendieron a 13 su cadena de triunfos al hilo con una victoria de 131-102 ante los disminuidos Minnesota Timberwolves.
Los Wolves no pudieron contar con sus astros Kevin Garnett y Ricky Davis, sus dos mejores canasteros del campeonato, quienes cumplieron un juego de sanción por indisciplinas.
Phoenix (32-8) ha ganado 31 de sus últimos 34 partidos y posee el segundo mejor récord de la Liga, detrás de Dallas (34-8).
El novato Randy Foye, con 25 tantos, fue el mejor por Minnesota, que tiró para un 44 porciento en su tercera derrota en fila.
En Filadelfia, Brent Barry salió de la banca para anotar 23 puntos y darle la chispa de inspiración a los Spurs, y el astro Tim Duncan aportó 17 unidades y 15 rebotes, y el equipo de San Antonio derrotó 99-85 a los Filadelfia 76ers.
Este fue un triunfo importante para los Spurs, que desde 1999 habían perdido cinco de sus últimos partidos en el Wachovia Center de Filadelfia.
Con una marca de 5-5 en sus 10 últimos encuentros, San Antonio recibió una gran contribución de sus reservas, quienes anotaron 52 cartones.
El argentino Manu Ginóbili aportó 12 puntos, tres rebotes y dos asistencias y su compatriota Fabricio Oberto, como pívot titular, colaboró con cinco tantos y cinco rebotes.
Andre Iguodala encestó 20 puntos para los Sixers, que perdieron por cuarta vez en cinco choques.