Según estimaciones de los sindicatos, más de la mitad del cuerpo docente estaba en huelga hoy en Francia, en una jornada de protesta contra la política del gobierno que contempla la supresión de 13 mil 200 puestos de trabajo para el año 2009.
En algunos sectores como el de la educación primaria, el porcentaje de huelguistas alcanzaba un 69%, uno de los más altos de los últimos años, según los sindicatos.
Según el ministerio de Educación, cuyo titular Xavier Darcos reconoció que el movimiento iba a ser «importante», un tercio de los enseñantes estaba en paro.
Para los sindicatos, que calificaron el movimiento de un «éxito», se trata de un «mensaje claro» al ministro de Educación.
Los tres principales sindicatos de la educación primaria pidieron en una declaración común este mismo día al ministro de Educación que abra negociaciones, dado que la huelga es según ellos «una de las más masivas de los últimos años».
Con «casi un 70% de los profesores de las escuelas en huelga, el mensaje transmitido a toda la profesión es masivo, clato y determinado», expresaron.
Los sindicatos se manifiestan contra la falta de medios para la educación y las supresiones de puestos de trabajo para los maestros (11.200 en 2008, 13.500 en 2009) entre los cuales los de especializados para atender a los niños con dificultades escolares.
También critican las diferentes reformas educativas instaladas desde 2007 como la supresión del sábado en la mañana, nuevos programas considerados anticuados por los profesores de la primaria, reformas en la formación de los profesores, y para algunos, la reforma de los liceos que se aplicará en 2009.
Todo ésto en un contexto de «falta de diálogo» de parte del Ministro y de su «desprecio», según los profesores.
El Ministro de Educación atacó hoy en una radio a los sindicatos, expresando que su «función principal es la resistencia al cambio» y estimó que «organizar de manera sistemática» huelgas para responder a los problemas de la escuela «estaba pasado de moda».
Interrogado sobre la supresión de puestos de trabajo, Darcos repitió que ésta permitiría un mejoramiento de la remuneración de los enseñantes, pues una parte de las economías así obtenidas serían transformadas en medidas de revalorización de los docentes.
La jornada nacional de huelga dio lugar a importantes manifestaciones en las principales ciudades francesas.
En Burdeos, al suroeste, entre cinco mil y 20 mil personas según la policía o los sindicatos desfilaron por la calles de la ciudad, en un cortejo encabezado por una banderola donde se leía: «No se puede hacer más con menos».
El manifestación participaron enseñantes de todos los niveles, liceanos y padres y apoderados.
Entre 3,800 y 5 mil personas desfilaron en Lille (norte) entre las cuales la alcaldesa de la ciudad y candidata a dirigir el Partido Socialista, Martine Aubry.
«No a la destrucción del servicio público de la Educación» proclamaba una banderola detrás de la cual desfilaron entre 5 mil y 10 mil personas, principalmente profesores y estudiantes, en la ciudad Toulouse, al suroeste de Francia.
En Lyon, en centro este de Francia, los sindicatos contabilizaron 10 mil manifestantes, sobre todo profesores, a los que se agregaron estudiantes y apoderados, que desfilaron con la consigna «Basta de mentiras y de desprecio: pour un servicio público que permita el éxito de todos».
En París, según estimaciones de los sindicatos, unos 40 mil manifestantes (9 mil, según la policía) desfilaron en apoyo al paro nacional de la Educación.