Hombres armados masacraron a 45 hombres en un barrio sunita de Tal Afar (norte de Irak), al parecer en represalia por los atentados que ayer dejaron 75 muertos en una zona chiita de esta ciudad, presentada como modelo de pacificación por el presidente estadounidense, George W. Bush.
«Hemos recibido los cadáveres de 45 personas maniatadas y con los ojos vendados que murieron tiroteadas en el barrio sunita de al Wahda», declaró hoy un médico del hospital de Tal Afar que exigió el anonimato.
Todo comenzó ayer a las ocho y media de la mañana (hora de Guatemala), con dos atentados seguidos en dos barrios chiitas de Tal Afar.
La ciudad de Tal Afar, a unos 400 km de Bagdad y no lejos de la frontera con Siria, quedó devastada por esta ola de violencia, que enfrentó a chiitas y sunitas y causó al menos 120 muertos, indicaron hoy fuentes de seguridad y médicas.
«Las fuerzas de seguridad dejaron pasar un camión cargado de alimentos sin registrarlo» y «el conductor lo hizo estallar en un barrio de mayoría chiita», explicó un médico del hospital local.
La explosión se produjo en medio de una multitud de personas en el barrio de Al Moalamin. Poco después estalló un coche bomba en el barrio de Al Kifah.
Al menos 75 personas murieron y 190 resultaron heridas en este doble atentado, según un último balance proporcionado por una fuente médica.
Poco después, dos grupos de hombres armados entraron en el barrio sunita de Al Wahda, en el sur de Tal Afar, y mataron a varias personas, según fuentes de seguridad.
Un médico del hospital de Tal Afar que exigió el anonimato dijo hoy haber recibido 45 cadáveres «maniatados y con los ojos vendados que murieron tiroteados en el barrio sunita de al Wahda».
«Fueron asesinados dos horas después del atentado que costó la vida a 75 personas en otro barrio, chiita, de Tal Afar», agregó.
Fuentes oficiales se negaron a confirmar estos muertos y el ejército instauró un toque de queda.
«Son represalias por el atentado de ayer», estimó un responsable iraquí de seguridad que pidió el anonimato.
«Ahora la situación está bajo control y hemos abierto una investigación para saber lo que pasó exactamente», aseguró.
Estos actos de violencia son los más mortíferos registrados en Tal Afar desde que Bush citó esta ciudad el año pasado como modelo de los esfuerzos de la Fuerza Multinacional para construir un Irak seguro y estable.
Hoy, la violencia continuaba en Irak con un ataque en el que murieron al menos dos policías cuando dos camiones que transportaban explosivos y cloro estallaron junto a un edificio público de Faluya, indicaron fuentes iraquíes y estadounidenses.
Por otro lado, Estados Unidos anunció la muerte ayer de dos soldados y un civil estadounidense que trabajaban para la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
Con éstos ya son 3.237 los militares y personal asimilado estadounidense fallecidos desde la invasión de Irak, en marzo de 2003, según un cómputo basado en cifras del Pentágono.
El presidente estadounidense George W. Bush advirtió hoy al Congreso que opondrá su veto a cualquier intento de retiro de tropas de Irak y que no dejará que se restrinja la acción de sus generales, según los extractos de un discurso previsto para las 14H00 GMT.
«Lo único que cuenta, es que los proyectos de ley de la Cámara y del Senado tienen demasiadas disposiciones anexas, demasiadas condiciones impuestas a nuestros comandantes y un calendario artificial de retiro. Lo vengo diciendo claramente desde hace semanas: si alguna de estas versiones llega a mi escritorio, le opondré mi veto», advirtió Bush.
El Senado debe retomar hoy mismo el debate sobre un texto que defina una salida de las tropas norteamericanas de Irak. El Senado, de mayoría demócrata, quiere fijar como fecha límite al 31 de marzo de 2008.
La Cámara de Representantes, donde los adversarios demócratas de Bush también son mayoritarios, ya adoptó el viernes otra versión del financiamiento de la guerra, condicionándolo a la fecha límite del 31 de agosto de 2008 para un retiro de las unidades de combate de Irak.