«Más vale conocido que nuevo por conocer»


Hillary Clinton, precandidata demócrata, saluda a sus simpatizantes, mientras realiza campaña en Florida, tras la elección primaria, la cual ganó, pero que no le supuso agenciarse de delegados.

«Más vale conocido que nuevo por conocer», opina Hortensia, vendedora de artesaní­as en El Mercado, un punto comercial clave en el barrio mexicano más pobre del este de Los íngeles, donde una mayorí­a prefiere a Hillary Clinton como candidata del partido Demócrata.


«A Obama no lo conocemos, él ni se ha presentado frente a los hispanos», sostuvo Hortensia, de unos 55 años y «demócrata desde siempre».

Entre una veintena de personas consultadas alrededor de taquerí­as, tarantines con cientos de «Virgen de Guadalupe», sólo Jorge -no quiso dar su apellido- dijo que preferí­a al senador Barack Obama. «No confí­o en que una mujer pueda ser presidente de un paí­s que siempre está en guerra», afirmó.

Mientras, Hortensia expresó abiertamente su reticencia a votar por Obama argumentando diferencias raciales: «A los morenos no les gustan los mexicanos, no se ocupan de nosotros», dijo.

La gran mayorí­a de los clientes de El Mercado, al este de la ciudad de Los íngeles, desean que la ex primera dama sea la candidata demócrata.

¿Por qué? «Porque su esposo hizo un buen gobierno, la economí­a funcionaba mucho mejor que con (el presidente George W.) Bush y porque los Clinton saben más de nosotros los hispanos», opinó José Balboa, un mexicano encargado de una tienda de fotografí­a en El Mercado.

Lí­deres civiles emblemáticos de la comunidad hispana de California también manifestaron su apoyo a Clinton.

Dolores Huerta, una mí­tica luchadora del sindicato de campesinos de California de 77 años de edad, defiende a capa y espada «a la señora Clinton».

«Ella se está preocupando de nuestras necesidades desde jovencita», dijo Huerta.

«En la comunidad hispana ni siquiera saben quién es Obama, él no ha tenido ningún acercamiento hacia nosotros», deploró Huerta pocos dí­as después de haber hecho proselitismo por Clinton en las cocinas de los casinos de Las Vegas, donde la senadora ganó las primarias el 20 de enero.

En esos mismos casinos Obama entonó en español «Sí­ se puede» en los comedores de los cocineros, pero antes Clinton se habí­a tomado unos dí­as para pasar por el este de Los Angeles, comer tacos en la calle y hasta ver televisión junto a una familia de inmigrantes mexicanos, representantes de más del 45% de la población en la megalópolis californiana.

Todas las encuestas vaticinan un triunfo contundente de Clinton en las primarias de ayer en California, aunque varias agrupaciones hispanas expresaron en los últimos dí­as el apoyo oficial a la candidatura de Obama.

La Asociación Mexicana-Americana (MAPA) «decidió apoyar a Obama por su trayectoria como un profesional abocado a proyectos sociales, por su oposición al muro en la frontera y por apoyar las licencias de conducir para todos los inmigrantes», dijo su presidente, Nativo López.

Según López, «para la comunidad latina serí­a desastroso que saliera Hillary Clinton», siendo que fue su esposo «el presidente Clinton quien firmó la ley para construir el muro, firmó leyes que impulsaron la separación de familias, se aprobó el NAFTA que fue desastroso para México y Estados Unidos».

Angélica Salas, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes, dijo al diario La Opinión que Obama «ha sido consistente en su apoyo por las comunidades inmigrantes».

Tanto Salas como Nativo López probaron su fuerza en marzo de 2006 cuando convocaron masivas marchas en Los Angeles contra un proyecto de reforma migratoria que estipulaba duras medidas contra los indocumentados, más de 12 millones en todo el paí­s, mayoritariamente latinoamericanos.

Los lí­deres civiles y polí­ticos consultados en Los Angeles negaron de plano el prejuicio racial en la contienda electoral.

«Los prejuicios entre las comunidades hispanas y afromericana en sectores de Los Angeles son experiencias bien particulares y puntuales, que han salido estas semanas a relucir porque se está haciendo una utilización de esos prejuicios por sectores polí­ticos», dijo Miguel Tinker-Salas, profesor de Historia Chicana y Estudios Latinoamericanos de Pomona University.

«Nuestra comunidad no se está dividiendo en base a una candidata blanca y un hombre moreno. Nuestra comunidad se está moviendo por sus intereses, su edad: La gente de mayor edad se inclina por Clinton, los más jóvenes por Obama o independientes y algunos lí­deres sindicales por John Edwars», aseveró López.

Elogios


Ex presidente Carter elogia a Obama, pero sin llegar a apoyar su candidatura

El ex presidente estadounidense Jimmy Carter elogió la campaña a la Casa Blanca del senador negro Barack Obama, diciendo que es «extraordinaria» y potencialmente sanadora, en una entrevista publicada hoy en el diario Wall Street Journal.

El veterano estadista demócrata también reveló que habí­a conversado extensamente con el ex presidente Bill Clinton sobre su controvertida participación en la campaña presidencial 2008.

«La campaña de Obama ha sido extraordinaria y excitante para mí­ y mi familia», dijo Carter en la entrevista efectuada el lunes en su hogar en Georgia (sur), en la cual destacó que él y su esposa nunca han respaldado a ningún candidato a la presidencia desde que dejaron la Casa Blanca en 1981.

«Tenemos cuatro hijos con sus esposas, tenemos 11 nietos, cuatro o cinco de ellos casados, y todos, excepto uno, están por Obama,» dijo en la entrevista.

«Pienso que será casi automáticamente ahora un factor sanador sobre la hostilidad y la desconfianza de nuestro paí­s con su gobierno», dijo Carter, de 83 años, presidente de 1977 a 1981 y Premio Nobel de la Paz.