Aun para los bebés nacidos a término, un poco más de tiempo en el vientre materno podría ser de mayor utilidad.
El tiempo extra permite un mayor desarrollo cerebral, y un estudio indica que quizá también mejores calificaciones en la escuela.
Un embarazo a término se considera por lo general de entre 37 y 41 semanas; los bebés nacidos antes de las 37 semanas se denominan prematuros, y se sabe que tienen más probabilidades de presentar problemas de salud y desarrollo.
Los niños en el estudio eran todos nacidos a término, y la mayoría obtuvo buenos resultados en pruebas de lectura y matemáticas en el tercer grado. Aunque en cantidades marginales, el estudio detectó que un mayor número de niños nacidos a las 37 o 38 semanas tuvo resultados más bajos que los nacidos una o dos semanas después.
Los investigadores y otros expertos dijeron que los resultados indican que la definición de premadurez debe ser reevaluada.
Los hallazgos también generan dudas sobre la conveniencia de acelerar el nacimiento al programar partos por cesárea por el hecho de que las madres estén cansadas de estar embarazadas o porque los doctores estén ocupados, y no por razones médicas, dijeron los investigadores.
Las mujeres deberían «al menos proceder con precaución antes de elegir adelantar su parto», dijo la doctora Kimberly Noble, profesora de pediatría del Centro Médico de la Universidad Columbia y líder de la investigación.
El estudio involucró a 128.000 niños de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, e incluyó a un número considerable de niños de familias marginadas. Pero los autores dijeron que es casi seguro que se hallen resultados similares en otros niños.
De los niños nacidos a las 37 semanas, 2,3% tuvieron muy mala habilidad de lectura y 1,1% tuvo al menos problemas moderados en matemáticas. En comparación, entre los niños nacidos a las 41 semanas, 1,8% presentó problemas de lectura equivalente y 0,9% de matemáticas.
Los niños nacidos a las 38 semanas tuvieron riesgos ligeramente menores que los nacidos a las 37 semanas.
Comparados con los niños nacidos a las 41 semanas, los nacidos a las 37 semanas tuvieron 33% más probabilidades de presentar dificultades graves para leer al cursar el tercer grado, y 19% más probabilidades de tener problemas moderados en matemáticas.
«Estos resultados son de suma importancia y predicen futuros logros académicos», dijo Naomi Breslau, socióloga y profesora en la Universidad Estatal de Michigan. Su propia investigación ha vinculado cocientes intelectuales más bajos a los 6 años de edad en niños que nacieron con el mismo peso que un bebé de 37-38 semanas de gestación, comparados con los que nacieron con mayor peso.
El estudio fue publicado el lunes en la revista Pediatrics.
La investigación «causará una conmoción», dijo la doctora Judy Aschner, profesora de pediatría y directora de neonatología del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt.
«Aún hay muchos bebés que nacen más o menos por elección a las 37-38 semanas, y la gente piensa ‘no es gran cosa, ya están a término’. A mí me parece que sí es gran cosa», dijo Aschner, quien no participó en el estudio.
Aschner dijo que nadie está recomendando retrasar el parto para las mujeres que entran en labor a las 37 o 38 semanas. «No quiero asustar a las madres cuyos bebés vienen a las 37 semanas», dijo. «Pero aquellos que eligen adelantar el parto, en verdad necesitan detenerse».
Algunos hospitales, como Vanderbilt, exigen que los obstetras que planeen una cesárea por elección completen una lista de control, y si las casillas apropiadas no están marcadas, la operación no se puede llevar a cabo, dijo Aschner.
En el estudio, 15% de los niños nacieron por cesárea, pero no había información sobre cuántas de éstas fueron por decisión o por necesidad médica.
Las cesáreas pueden causar complicaciones de parto que también incrementan la posibilidad de problemas en el desarrollo del infante. Pero los investigadores tomaron eso en cuenta, junto con otros factores de riesgo, incluido bajo peso al nacer, falta de cuidado prenatal, fumar durante el embarazo y situación económica del vecindario, todo lo cual contribuye a pasar apuros académicos. Y aún así descubrieron que nacer a las 37 o 38 semanas era un riesgo adicional.