Más dinero al espacio pese a crisis financiera


El especialista espacial, Steve Bowen trabaja en el puerto Rotary Alpha Solar de la Estación Espacial Internacional.  Foto AFP / NASA

Los europeos elevaron ayer hasta casi 10.000 millones de euros (12.900 millones de dólares) sus compromisos espaciales venideros, pese a un diferendo entre Francia, que prioriza la lanzadera Ariane, y Alemania, centrada en la Estación Espacial Internacional.


La conferencia ministerial que reunió durante dos dí­as en La Haya a los 18 miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) fue «un éxito claro para la ESA y para Europa», declaró al término de los debates el director general del organismo, Jean-Jacques Dordain.

Los Estados financiarán nuevos programas espaciales, que se extienden por periodos variables, por un total de 9.650 millones de euros, a los cuales se agregan los 300 millones de euros de compromisos suplementarios para proyectos ya iniciados, explicó Dordain.

La ministra francesa de Investigación, Valerie Pecresse, que habí­a anunciado previamente un monto superior a 10.000 millones de euros, estimó que se trata de un periodo «muy fructuoso» para las inversiones espaciales.

El monto aprobado supone un aumento de más del 20% con respecto a la suma acordada en la última conferencia ministerial celebrada en 2005 en Berlí­n.

Alemania es el primer contribuidor, con 2.700 millones de euros, por delante de Francia, con algo más de 2.300 millones de euros.

Franceses y alemanes lograron finalmente un acuerdo sobre la financiación europea de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), que constituí­a el principal escollo de la conferencia.

Asimismo, la fase de pre-desarrollo de un nuevo motor para la lanzadera (cohete de transporte) Ariane será financiada con unos 340 millones de euros. Su puesta a punto costará 1.500 millones.

La contribución europea en la ISS será de 1.370 millones de euros para el periodo 2008-2012, el programa más caro de todos los decididos en La Haya.

No obstante, como subrayó Alemania, esta suma no cubrirá los lanzamientos de los dos últimos de los cuatro cargueros espaciales (ATV) que la ESA se comprometió a suministrar a la ISS.

Por eso, Berlí­n ya obtuvo el compromiso de los Estados de proveer más fondos si éstos resultan insuficientes antes de la próxima conferencia ministerial prevista en 2011.

«Alemania estaba muy inquieta» ante la posibilidad de obtener un presupuesto insuficiente para la ISS, explicó Pecresse.

Por su parte, el jefe de la agencia espacial alemana, Johann-Dietrich Woerner, se alegró de la adopción de «un mecanismo de seguridad» financiera.

El secretario de Estado alemán encargado del espacio, Peter Hinze, se congratuló de que Alemania sea el principal contribuidor, con el 37%, del programa de observación de la Tierra GMES-Kopernikus, al declarar que el «cambio climático es el desafí­o más importante del siglo XXI para la Humanidad».

Parí­s y Berlí­n financiarán alrededor del 34%, cada uno, del sistema de satélites Meteosat de tercera generación MTG.

Dordain destacó por su parte que continuarán los trabajos para realizar el programa de exploración de Marte, Exomars, cuyo costo inicial de 650 millones de euros explotó hasta alcanzar 1.200 millones de euros.

Unos 850 millones ya están asegurados y Dordain explicó estar en contacto con estadounidenses y rusos para hallar el dinero restante.