En total, 109 objetos, pinturas y documentos arqueológicos en Centroamérica, Panamá y México, corren el riesgo de caer en manos del tráfico ilegal de bienes culturales, actividad que genera un billón de dólares al año en el mundo, anunció este miércoles la UNESCO.
La lista abarca hermosas piezas y esculturas elaboradas en México, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala y Panamá entre el siglo II y XIX, que se encuentran guardados en sitios arqueológicos y museos y que la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha dado a conocer para que no sean saqueadas.
Esta es la séptima lista mundial que publica Consejo Internacional de Museos, (ICOM), asociada a la UNESCO, para conservar la memoria histórica de Centroamérica, Panamá y México.
El inventario -contenido en un vistoso cartel de fotografías- ayudará a las autoridades de policía, aduana, migración y justicia de la región a identificar las piezas antes de que sean exportadas por los traficantes, explicó el director del Museo Nacional de Nicaragua, Edgar Espinoza, en rueda de prensa.
Entre los objetos prehistóricas de la región llama la atención una corona imperial guatemalteca del siglo XVIII, así como una variedad de cálices, crucifijos, escudos y utensilios de oro y plata producidos en la época colonial en México, Honduras y Guatemala entre el siglo XVII y XIX.
También destaca una vasija policroma de Pataky, Gran Nicoya (Costa Rica) valorada en 55.000 dólares; figurillas antropomorfas de Guatemala, México; y esculturas religiosas con la imagen de San Miguel Arcángel de México, la Inmaculada Concepción de Honduras; máscaras y objetos ceremoniales de ritos indígenas.
Con la publicación de la lista roja, la UNESCO persigue -en coordinación con los gobiernos locales- resguardar el patrimonio cultural mesoamericano, adoptando medidas que van desde el control de estos bienes en los puertos de salida, el registro de los bienes, como campañas educativas.
Se estima que el tráfico ilegal de bienes arqueológicos «mueve un billón de dólares al año» en el mundo, siendo uno de los delitos más perseguidos después del narcotráfico, afirmó el Director Interino de Patrimonio del Instituto Nicaragí¼ense de Cultura (INC), Bayardo Rodríguez.
Se calcula que sólo en Nicaragua se comercializan de manera ilegal alrededor de 1.500 cerámicas, esculturas y piezas indígenas precolombinas, muchas de las cuales son vendidas a Europa, Estados Unidos y países centroamericanos a 3.000 o 4.000 dólares cada una, declaró Espinosa a la AFP.
El mercado es alimentado por huaqueros (buscadores de tesoros) que se dedican a este lucrativo negocio.
Nicaragua comenzó hace tres años a levantar su inventarios de bienes culturales con apoyo de la cooperación española, con el fin de preservar uno de los mayores tesoros que posee este país centroamericano después de las beldades que ofrece su medio ambiente, señalaron representes del Instituto de Cultura.