La Cruz Roja filipina lanzó hoy un llamado urgente de ayuda mientras comenzaban a faltar los víveres y el agua potable, cuatro días después de que un alud de lodo dejara al menos mil 049 muertos o desaparecidos, según el último balance oficial de la defensa civil.
Según un balance provisorio establecido hoy en la mañana por el Consejo Nacional de Catástrofes, se confirmó la muerte de 425 personas y 599 estaban desaparecidas.
En total, más de un millón de personas resultaron damnificadas por la catástrofe que afectó a la región oriental de Bicol, indicó un responsable de la protección civil, Glenn Rabonza.
Un alud de lodo y cenizas volcánicas de casi cuatro metros de altura se deslizó el jueves en la noche por las laderas del volcán Mayon (a unos 350 km al sureste de Manila).
Poblados enteros quedaron sepultados por la avalancha provocada por las lluvias torrenciales después del paso del ciclón Durian.
«La situación es bastante caótica, las comunicaciones siguen interrumpidas en la mayoría de las zonas afectadas», declaró un portavoz de la Cruz Roja que dio un balance diferente: 406 muertos confirmados y 333 desaparecidos.
«Nuestra preocupación principal es el agua potable, los alimentos y los medicamentos para atender a los heridos que llegan a los centros de evacuación», dijo.
Frente a la amplitud de la catástrofe, la presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, decretó el domingo el estado de catástrofe nacional y destinó una ayuda de urgencia de 20 millones de dólares.
«Hemos recibido donaciones de organizaciones humanitarias internacionales (…). Necesitamos medicamentos, alimentos y frazadas, agua y carpas de plástico para los que han perdido sus casas», indicó a la AFP Benjamin Delfin, un funcionario local de la Cruz Roja.
Japón se comprometió a enviar frazadas, generadores y depósitos de agua. Malaisia envió un avión con 20 toneladas de medicinas y alimentos, e Indonesia envió dos aparatos.
Un equipo que recuperó 16 cuerpos en el poblado de Maipon afirmó que el trabajo se hacía muy difícil pues el suelo está endurecido con la arena, el barro y los escombros. «Es difícil para los perros (…) hay cadáveres de aninales y de seres humanos», destacó Delfin.
Los sobrevivientes deambulaban en un paisaje de ruinas. «No quedó nada, ni siquiera vecinos», dijo Josefina Olander, de 66 años, que salvó a unas 50 personas llamándolas a subir al techo de su casa de dos pisos con estructura de concreto que resistió a la avalancha.
«Los que tuvieron la suerte de salvarse están heridos o enlutados», comentó.
Maipon está situado a unos kilómetros de Legaspi, la gran ciudad costera al este del archipiélago.
Las fuertes precipitaciones provocadas por el tifón se mezclaron a los depósitos volcánicos en los flancos del volcán Mayon. Estos temibles fenómenos son frecuentes al comenzar la temporada de lluvias o cuando se producen ciclones en países con gran número de volcanes, como Indonesia o Filipinas.
El ciclón Durian (del nombre de un fruto tropical maloliente) pasará este lunes por Vietnam, donde una 50.000 personas fueron evacuadas por precaución.
Las autoridades de Vietnam evacuaron hoy a 50 mil personas en el centro sur del país por temor a las consecuencias del ciclón Durian que se dirige a su costa después de haber golpeado el jueves pasado a Filipinas, donde un millar de personas han muerto o desaparecido.
El ciclón, con vientos de 130 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, debe pasar entre las provincias de Binh Dinh y Ba Ria-Vung Tau a última hora del lunes, predijeron responsables meteorológicos vietnamitas.
«La evacuación debe haberse completado el lunes por la mañana», declara el viceprimer ministro Nguyen Sinh Hung en un mensaje del gobierno en su página de Internet.
«Los dirigentes locales deben tomar todas sus responsabilidades si la evacuación no se hace de forma total antes de que el tifón pueda causar daños en la población», recoge de sus declaraciones la televisión pública del país.
Los medios estatales informan de que un gran número de personas no toman en serio esta advertencia porque por el momento sólo lluvias ocasionales anuncian la llegada del ciclón.