Más de mil 500 armas incautadas


El poco control en la portación de armas en nuestro paí­s pone de manifiesto la cantidad exagerada que ha decomisado la PNC hasta el momento.

Más de mil quinientas pistolas de diferentes calibres fueron incautadas por la PNC en estos meses.

Ana Miza
lahora@lahora.com.gt

Pareciera ser que el poco control en la portación de armas que se tiene en nuestro paí­s pone de manifiesto que solamente de enero a noviembre la Policí­a ha incautado más de mil 500 armas, y que por lo menos unas mil 600 personas han sido detenidas por poseerlas ilegalmente.

Por otra parte, en el Congreso de la República hasta el momento la Ley de Armas y Municiones y la de empresas de protección privadas están estancadas, como otras en el tema de seguridad, siendo éstas leyes de importancia debido a los altos í­ndices que reporta la PNC en las incautaciones de armas.

La mayorí­a de crí­menes que ocurren en el paí­s son perpetrados con armas sin registro, que ingresan ilegalmente desde otros paí­ses o son robadas en asaltos, según fuentes oficiales.

Henry López, director adjunto de la Policí­a, explicó que cada año son incautadas alrededor de cuatro mil armas, y que la mayorí­a han sido robadas a personas que mueren por evitar los atracos.

Carlos Caljú, vocero de la PNC, señala que dentro de los operativos que la Policí­a realiza a nivel república hay un alto porcentaje de portación ilegal de armas, descartándose las pistolas calibre 22 mm, que son las más utilizadas por los delincuentes para intimidar a sus ví­ctimas.

Caljú agrega que dentro de las incautaciones también resaltan los revólveres, rifles, escopetas, fusiles, armas hechizas, granadas de fragmentación y bombas molotov.

El vocero refirió que asimismo hay explosivos decomisados que permanecen en las bodegas de la Policí­a, lo que representa un serio peligro.

Alexánder Tomás, jefe de la División de Investigación Criminal, explicó que algunas armas son ingresadas por Honduras y puntos ciegos con El Salvador.

López señaló que este tipo de tráfico ilegal se concentra en el departamento de Guatemala, en la región nororiente del paí­s y la costa sur. «En oriente ocurren mucho los trueques. Sabemos que a veces alguien da una pistola por un caballo o por una vaca, y los criminales se han agenciado de ellas en ese mercado».

La División de Armas y Explosivos de la Policí­a le ha dado seguimiento a ese trasiego y con sus investigaciones ha incautado artefactos explosivos y granadas de fragmentación, explicó López.

Facilidad de registro

Otro problema que se genera en Guatemala es la gran cantidad de armamento registrado y la facilidad que hay en nuestro paí­s para hacerlo en el Departamento de Control de Armas y Municiones (Decam).