Más de 280 muertos por tifón


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Padres aturdidos en busca de sus hijos desaparecidos examinaban una hilera de cuerpos enlodados y cubiertos con hojas de plátano, mientras los sobrevivientes secaban sus pertenencias empapadas en las carreteras el miércoles, un día después de que un poderoso tifón mató a más de 280 personas en el sur de Filipinas.

Por BULLIT MARQUEZ NUEVA BATAN / Agencia AP

Las autoridades temen encontrar más cuerpos a medida que los rescatistas llegan a las zonas más afectadas, que estuvieron aisladas por deslizamientos de tierra, inundaciones y la caída de las comunicaciones.

Al menos 151 personas murieron en la provincia más afectada, el Valle de Compostela, cuando el tifón Bopha azotó el martes la región, entre ellas 78 aldeanos y soldados que fallecieron en una inundación repentina que anegó dos refugios de emergencia y un campamento militar, dijo el portavoz provincial Fe Maestre.

Cerca de 80 personas sobrevivieron al diluvio en la ciudad de Nueva Batán con heridas, pero entre 50 y 319 personas continúan desaparecidas, según diversos cálculos de funcionarios del gobierno y el ejército.

La localidad agrícola de 45.000 personas quedó convertida en un terreno baldío, cenagoso, de casas derrumbadas y árboles de coco y plátano derribados por los feroces vientos de Bopha.

En un borde de la carretera, decenas de cuerpos embarrados fueron colocados uno junto al otro, cubiertos por mantas y hojas de plátano, y rodeados por los aldeanos. Un hombre roció insecticida sobre los restos para evitar los enjambres de moscas.

Un padre rompió en llanto cuando levantó una cubierta de plástico y encontró el cuerpo de su hijo. Una madre, por su parte, se marchó llorando sin lograr encontrar a sus hijos desaparecidos. «Tengo tres hijos», dijo en repetidas ocasiones.

El secretario del Interior Mar Roxas, quien visitó la devastada ciudad, dijo que durante una jornada de búsqueda, los soldados y voluntarios no hallaron a ninguna de las 319 personas reportadas como desaparecidas en Nueva Batán.