La coalición de fuerzas afganas y estadounidenses, dirigida por Estados Unidos, mató a más de 20 presuntos combatientes talibán, mientras que cuatro policías resultaron muertos, en una serie de emboscadas, ataques y redadas, informaron hoy funcionarios afganos y la coalición.
Esta mañana, fuerzas afganas y de la coalición mataron a seis combatientes de la milicia integrista talibán en las montañas aledañas a la ciudad de Jalalabad, en el este de afganistán, informó la coalición en Kabul.
Durante la operación de esta mañana contra los rebeldes no se registraron bajas entre los soldados afganos y extranjeros, indicó la coalición, que agregó que un combatiente talibán resultó herido y que cuatro fueron capturados. Las fuerzas conjuntas afganas y extranjeras estaban buscando un escondite de la insurgencia cuando fueron atacadas a tiros, por lo que respondieron al fuego matando a seis rebeldes.
La coalición también informó que tres presuntos miembros de la red terrorista Al Qaida fueron capturados el martes durante una operación conjunta con el Ejército afgano en la provincia oriental de Jost, en la que los soldados aseguraron además armas de fuego y granadas.
En la provincia de Farah, en el oeste del país, supuestos talibán atacaron el cuartel general de la región de Delaram el martes por la tarde. El combate posterior se saldó con tres policías muertos y ocho heridos, dijo el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Zemari Bashary, en una conferencia de prensa. Doce combatientes talibán también murieron.
Bashary añadió que otro policía murió cuando los talibán atacaron el cuartel de Pusht-i-Rood, otra región de Farah, el miércoles por la mañana. En este combate, que duró más de tres horas, varios talibán murieron.
Los talibán, por su parte, confirmaron en un comunicado en su página de Internet que se produjo un combate en Pusht-i-Rood y aseguraron que sólo un talibán murió y otro resultó herido. El comunicado también decía que cuatro vehículos de policía fueron destruidos y varios miembros de las fuerzas del gobierno murieron.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa afgano afirmó que sus fuerzas, respaldadas por soldados de los Estados Unidos en el marco de una operación de la coalición, mataron a dos combatientes y arrestaron a otros tres en dos acciones separadas el martes en la provincia de Nuristán, en el este del país.
Fuerzas afganas y de la coalición también detuvieron ese día a tres supuestos miembros de Al Qaida en una redada en dos zonas distintas de la provincia de Jost, que también está situada en el este de Afganistán, en la parte fronteriza con Pakistán.
Mientras, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), dirigida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), comenzó una nueva operación, a la que ha llamado «Hoover», en la región de Zherai, en la provincia sureña de Kandahar, según informó la teniente coronel Angela Billins, portavoz de ISAF, en una conferencia de prensa hoy.
La operación, en la que trabajarán juntos 500 miembros de las fuerzas afganas y de la OTAN, empezó a principios de esta semana con el fin de acabar con la milicia talibán en la zona, señaló Billings.
El sur de Kandahar y las provincias colindantes fueron unos de los principales feudos de los talibán y desde la caída de su régimen, en diciembre de 2001, se han convertido en el centro de operaciones de su milicia.
La violencia ha dejado ya este año 1.800 personas muertas, la mayoría insurgentes.