Más de 20 mil personas fueron asesinadas de forma violenta, de enero de 2008 al 4 de septiembre de 2011, durante la administración de ílvaro Colom; representantes de las organizaciones sociales califican como “alarmantes” las estadí­sticas y coinciden en que una de las principales prioridades para el nuevo gobierno, es reducir los delitos contra la vida.

Los habitantes irán a votar el próximo domingo para elegir a las nuevas autoridades, en medio de casi cuatro años sumidos en alta violencia y en promedio de muertes violentas diarias muy altas.

Estadí­sticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), indican que un total de 20 mil 206 personas fueron asesinadas de forma violenta en el paí­s, de las cuales 18 mil 579 murieron por arma de fuego y 1 mil 627 por arma blanca.

En el año 2008, se reportan 5,153 fallecidos, 4,682 por arma de fuego y 471 por arma blanca, los departamentos de mayor í­ndice de muertes son Guatemala, Escuintla y Petén.

En 2009 el número aumentó a 5,974 muertes, 5,536 por arma de fuego y 438 por arma blanca; los departamentos de Guatemala, Escuintla y Chiquimula, fueron los que reportan mayor cantidad de muertes.

En 2010, 5,548 personas fueron asesinadas, 5,107 por arma de fuego y 441 por arma blanca, en este año se reportó un descenso en comparación con el año pasado, sin embargo, analistas en seguridad creen que aunque hubo menos ví­ctimas, los hechos fueron con más saña.

Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), ha reiterado que las explosiones en los buses, la irrupción de delincuentes en lugares públicos y los desmembramientos son un factor que debe tomarse en cuenta.

Del 1 de enero al 4 de septiembre, según estadí­sticas del Inacif, se cuantifican 3,531 personas asesinadas, 3,254 por arma de fuego y 277 por arma blanca; Guatemala y Escuintla continúan como los departamentos más rojos.

“CIFRAS ALARMANTES”
Eleonora Muralles de la organización Familiares y Amigos Contra la Delincuencia y el Secuestro (FADS), considera que estos datos son “cifras alarmantes”, por la cantidad de ví­ctimas.

“Es terrible la cantidad de muertes violentas, a pesar de que el Ministerio de Gobernación (Mingob) ha dicho que las cifras han bajado, es muy poca la diferencia; de 18 crí­menes el número disminuyó a 16 personas muertas, es una barbaridad”, destacó la entrevistada.

Según Muralles, el flagelo debe contrarrestarse con una polí­tica de prevención de delito, con un sistema adecuado de seguridad y justicia, así­ como a través de la denuncia de los ciudadanos que están obligados a develar la información que conocen.

Ana Marí­a de Klein, de Madres Angustiadas, lamenta la muerte de cientos de ví­ctimas, indica que las nuevas autoridades deben responsabilizarse por atender los asesinatos, que es uno de los delitos más preocupantes.

“Esperamos que las autoridades diseñen una polí­tica de prevención del delito, utilicen la inteligencia civil y atienden este problema”, concluyó.