Más de 130 personas, de ellas 118 peregrinos chiítas, murieron hoy en distintos ataques a Irak, indicaron los servicios de seguridad.
Los ataques continúan desde hace varios días contra los peregrinos chiítas que se dirigen a pie de Bagdad a la ciudad santa de Kerbala, situada a 110 km al sur de la capital, y que deben atravesar regiones sunitas.
Al menos 90 peregrinos murieron y 160 resultaron heridos en un atentado suicida antichiíta en la ciudad de Hilla, al sur de Bagdad, según fuentes médicas.
Ocho peregrinos que viajaban en un autobús murieron en una emboscada en Bagdad, anunciaron los servicios de seguridad.
Además, 15 peregrinos murieron y 47 fueron heridos al estallar tres coches bomba en otros tantos barrios de la capital.
Otros cinco perecieron al ser tiroteados en dos ataques en Latifiya, en el «triángulo de la muerte chiita», al sur de Bagdad.
Cerca de Kirkuk (norte), el diputado chiíta Mohammed Mahdi Al Bayatti, que viajaba a Kerbala, escapó a una emboscada contra su convoy, pero cuatro de sus guardias fallecieron.
Además, en la capital murieron cinco policías al estallar un coche bomba contra su patrulla. Dos personas murieron cuando una bomba estalló al paso de un camión cargado de carburante. Dos civiles perecieron en la explosión de un obús de mortero.
Un civil murió y dos fueron heridos al estallar una bomba en Iskandariya (sur).
Un teniente coronel de la policía de Kut murió en una emboscada al norte de Suheira, a 60 km al sur de Bagdad, según la policía.
El ministro iraquí de Defensa afirmó que nueve «terroristas» resultaron muertos.
El presidente estadounidense George W. Bush ordenó la creación de una comisión que evalúe cómo mejorar el criticado sistema de salud para las tropas heridas en combate en Irak o Afganistán, informó este martes la Casa Blanca.
Bush escogió al ex senador republicano Bob Dole y a la ex secretaria de salud y servicios sociales Donna Shalala para dirigir la comisión, que debe entregar su informe el 30 de junio, dijo la portavoz Dana Perino.
El presidente se reunirá el jueves en la Casa Blanca con los jefes del panel de nueve miembros, denominado el grupo «guerrero herido», añadió.
Mientras la comisión realiza una «revisión integral» en medio del creciente escándalo sobre el deficiente servicio médico para los soldados heridos, otro grupo evaluará que es «lo mejor que se puede hacer inmediatamente», aseguró.
El secretario de asuntos de veteranos Jim Nicholson liderará este segundo grupo, que se reunirá por primera vez en la Casa Blanca el jueves.
El diario The Washington Post reveló serios problemas en el centro médico militar Walter Reed, un renombrado hospital que ha tratado a miles de soldados heridos en Irak y Afganistán.
El diario publicó que los soldados heridos viven en un edificio con paredes cubiertas de moho, infestado de ratones y cucarachas, y con agujeros en el techo.
El Post también informó cómo los soldados usualmente se pierden en el sistema burocrático y no reciben un seguimiento médico o deben esperar hasta 18 meses para que se decida si regresan a sus deberes o si serán dados de baja por discapacidad médica.