Más cooperación contra crimen


Los ministros del Interior y de Justicia del G8, confrontados a la globalización de la criminalidad y del terrorismo, reconocieron el sábado en Roma que es necesario reforzar su cooperación y la ayuda mutua transfronteriza si quieren ganar la batalla.


Los temas centrales de dos dí­as dedicados a la lucha contra la criminalidad organizada, el terrorismo y la inmigración clandestina, fueron el «refuerzo de la cooperación» y la «cooperación mundial».

En su declaración final adoptada en Roma, los paí­ses del G8 (Italia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Japón y Rusia), indicaron que el terrorismo internacional conserva una «capacidad ofensiva significativa» y su «radicalización» causa «una preocupación particular».

«El análisis de la amenaza muestra que los grupos terroristas internacionales mantienen una capacidad ofensiva significativa y una importante flexibilidad organizativa, adaptando su estructura a los diferentes contextos», añadió el comunicado.

«La capacidad constante de radicalización y reclutamiento generado por el terrorismo internacional causa una preocupación particular», agregó el documento del G8.

Los ministros del Interior y de Justicia del G8 subrayaron que pese a «los esfuerzos y éxitos logrados por la comunidad internacional» en la lucha contra ese problema, «el terrorismo representa todaví­a una de las amenazas más graves contra la seguridad internacional».

En ese contexto, «la cooperación antiterrorista entre los paí­ses del G8 es esencial y es importante continuar reforzándola», puntualizó.

«El intercambio operacional de informaciones sobre los movimientos financieros de los grupos terroristas es, por ejemplo, muy importante», subrayó el ministro italiano de Justicia, Angelino Alfano, al presentar el documento final.

Los ministros del G8 adoptaron, además del documento final, dos declaraciones, una sobre la lucha contra la piraterí­a y otra sobre pedofilia en internet.

Por otro lado, en el marco de la reunión, Roberto Maroni, ministro italiano del Interior, dijo que su paí­s se opone a recibir en Europa a detenidos de la prisión estadounidense de Guantánamo, tras una petición en ese sentido de la administración del presidente estadounidense, Barack Obama.

«Estados Unidos nos pidió recibir algunos detenidos, no más de dos o tres, pero yo no estoy de acuerdo», dijo Maroni.

El ministro italiano indicó que abordarí­a el asunto de los detenidos de Guantánamo con sus homólogos europeos en una reunión prevista el 4 de junio próximo en Luxemburgo, pero precisó que «no es favorable a recibir esos detenidos en paí­ses que no tienen los medios jurí­dicos para mantenerlos en prisión».

Maroni mencionó también sus conversaciones al respecto con el secretario estadounidense de Justicia, Eric Holder.

En el espacio Schengen «no podemos dejar en libertad a personas sospechosas de terrorismo», afirmó. «El nivel de amenaza de terrorismo es ya suficientemente elevada y no quisiera aumentarla ahora», agregó.

El secretario estadounidense Holder agradeció el viernes públicamente a Francia, ante los colegas del G8, por haber aceptado recibir el 15 de mayo a un ex detenido argelino de Guantánamo.

En otros temas, los representantes del G8 reconocieron que la piraterí­a marí­tima se convirtió en «un motivo de preocupación» y subrayaron la «urgente necesidad de cooperación internacional» para enfrentarla.

Los ministros admitieron haber «hablado de los desafí­os jurí­dicos de la lucha contra la piraterí­a que constituye para todos un motivo de preocupación por sus notables consecuencias sobre la economí­a, la seguridad y la estabilidad regional»

Durante la reunión del G8 hubo una manifestación de más de mil jóvenes contestatarios que desfilaron el sábado en medio de fuertes medidas de vigilancia por las calles de la capital italiana.

REUNIí“N Italia hostil


Italia se opone a recibir en Europa a detenidos de la prisión estadounidense de Guantánamo, tras una petición en ese sentido de la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, declaró el sábado Roberto Maroni, ministro italiano del Interior.

«Estados Unidos nos pidió recibir algunos detenidos, no más de dos o tres, pero yo no estoy de acuerdo», dijo Maroni tras una reunión de dos dí­as de los ministros del Interior y de Justicia del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Gran Bretaña y Rusia).

El ministro italiano indicó que abordarí­a el asunto de los detenidos de Guantánamo con sus homólogos europeos en una reunión prevista el 4 de junio próximo en Luxemburgo, pero precisó que «no es favorable a recibir esos detenidos en paí­ses que no tienen los medios jurí­dicos para mantenerlos en prisión».