Más ataques en Irak dejan siete muertos


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Nuevos ataques en Irak mataron a siete personas e hirieron a decenas hoy, dijeron las autoridades, tras un sangriento día que reclamó la vida de más de 100 personas en todo el país.

Por SINAN SALAHEDDIN BAGDAD / Agencia AP

Un Policía dijo que un ataque suicida con explosivos en un punto de inspección, seguido de rebeldes que le dispararon a soldados iraquíes, dejó un saldo de tres soldados muertos en el poblado de Tarmiyah, 48 kilómetros (30 millas) al norte de Bagdad.

Un funcionario médico confirmó la cifra de muertos. Ambos funcionarios pidieron no ser identificados debido a que no están autorizados a hablar con reporteros.

Asimismo en la ciudad de Tuz Khormato, en el norte del país, dos automóviles cargados de explosivos que estaban estacionados que estallaron simultáneamente mataron a tres civiles y lesionaron a otros 38, dijo el alcalde Shalal Abdool. La ciudad se encuentra a unos 200 kilómetros (130 millas) al norte de la capital de Irak.

En Kirkuk, al norte de Bagdad, estallaron tres bombas en forma consecutiva en un mercado de ovejas, matando a una persona e hiriendo a 25, dijo el coronel de la Policía Taha Salaheddin. Kirkuk está 290 kilómetros (180 millas) al norte de Bagdad.

Los ataques elevaron el número de muertos de los atentados de ayer de 95 a 113, porque varios de los heridos murieron a consecuencia de las lesiones. Los ataques de ayer tuvieron lugar desde el norte de Bagdad hasta Basora, en el sur, y estuvieron dirigidos contra paradas de autobuses, mercados al aire libre y multitudes en horas pico.

Nadie se ha atribuido hasta ahora la responsabilidad de los ataques, pero llevan el sello de los dos bandos que han traído incesante caos a Irak durante años: insurgentes suníes, entre ellos la rama de Al Qaeda en Irak, y milicias chiíes que defienden su nuevo poder tras la caída de Saddam Hussein.

Los ataques han aumentado los temores de que el país podría tomar nuevamente el camino hacia una guerra civil.

Horas después de los atentados del lunes, el primer ministro Nouri al-Maliki acusó a los grupos militantes de intentar explotar la inestabilidad política de Irak y se comprometió a resistir los intentos de «traer de vuelta el clima de una guerra sectaria».