La montaña rusa del fútbol ofrece a Gerardo Martino la posibilidad de consumar su venganza más sutil: darle al Barcelona el título de la Liga española en el que parece que será su último partido en el banquillo azulgrana.
Y fue precisamente el Real Madrid, el gran rival del Barcelona, el que ayer dejó la Liga en las manos del Barcelona con su inesperado empate 1-1 ante el modesto Valladolid. Otra perversa paradoja.
Si el Barcelona gana los dos partidos que le quedan, ante Elche y Atlético de Madrid, será campeón. Los rojiblancos son líderes con tres puntos de ventaja sobre el equipo de Martino, que levantará el título en caso de empate a puntos en la cima. En la liga española, cuando dos equipos están empatados en el liderato es el «goalaverage» particular entre ambos el que decide el campeón.
Quién se lo iba a decir a Martino el sábado, cuando no sólo dio la Liga por perdida tras empatar 2-2 ante el Getafe, sino que también asumió su salida del equipo al final de temporada al afirmar: «Quizá no merezco una segunda oportunidad».
Así lo entendió también el club y el lunes su director deportivo, Andoni Zubizarreta, se reunió con el técnico Luis Enrique para comenzar a preparar los detalles de su próxima contratación en un encuentro que no fue precisamente discreto.
Los medios españoles afirmaron esta semana que hacía más de un mes que tanto Martino como el Barcelona habían acordado su divorcio al final de temporada. Entonces, el equipo azulgrana acababa de caer eliminado en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Poco después, perdería la Copa del rey ante el Real Madrid, desatando un aluvión de críticas contra el equipo, con Martino a la cabeza de los reproches.
Pero hoy, curiosidades del fútbol, los hinchas del Barcelona se reengancharon al sueño del título, que parecía olvidado cuando el sábado Xavi Hernández declaró: «Hemos perdido la Liga, decimos adiós a la temporada».
«Para mí, era impensable que se dieran estos resultados. La Liga nos da una segunda oportunidad. No tenemos ninguna duda. Vamos a por todas. Es una inyección anímica», dijo hoy el azulgrana Pedro en la rueda de prensa previa al duelo en el campo del Elche. «Sería imperdonable no aprovechar esta segunda oportunidad».
La prensa de Barcelona también tomó aire y «Sport» aseguró hoy que «ahora el Barcelona es el favorito».
Y añadió: «Martino tiene que volver a enchufarse. Messi debe recuperar la mejor forma. No se pueden cometer más errores. Aunque parezca mentira, esta Liga vuelve a estar en la mano del ‘Barça’. Es una oportunidad única para demostrar a la afición que este equipo tiene orgullo, carácter y ambición».
A sus 51 años, Martino está ante su experiencia más insólita en sus 16 temporadas como entrenador: debe volver a mentalizar a su equipo -y seguramente a sí mismo- para volver a creer en el título de la Liga española. Está en su mano, algo impensable las últimas semanas.
De consumar el triunfo del Barcelona, el fútbol español habrá asistido a uno de los sucesos más notables de su historia reciente. Así es la existencia de Martino y su increíble paradoja.