¿Martinica y Guayana tomarán distancia de Parí­s?


Un hombre camina frente a las carteleras de los partidos polí­ticos que participarán en el referéndum sobre el estatuto y los cambios constitucionales, para decidir si los territorios actualmente bajo el dominio nacional francés deciden adoptar un estatuto de autonomí­a reforzada.

Los habitantes de la Guayana y de Martinica decidirán el domingo en sendos referendos si quieren mayor autonomí­a para esos departamentos de ultramar franceses, un año después de los disturbios sociales que estallaron en las Antillas.

Por Claire Snegaroff

Esas consultas sobre el futuro institucional de ambos territorios, ubicados a 7.000 km de Parí­s, fueron anunciadas el 1º de junio de 2009 por el presidente Nicolas Sarkozy, a pedido de una mayorí­a de responsables locales.

Martinica, una isla antillana de unos 400 mil habitantes, y la Guayana, un departamento de 200 mil habitantes limí­trofe con Brasil, son dos de las últimas joyas del imperio francés, que decidirán si quieren adoptar el estatuto de las otras colectividades francesas de ultramar (Mayotte, Polinesia Francesa, Saint Martin, Saint Barthelemy, Saint Pierre y Miquelon y Wallis y Futuna).

Nueva Caledonia tiene un estatuto diferente, y entre 2014 y 2018 podrá acceder a la independencia.

El estatuto de las colectividades de ultramar estipulado por el artí­culo 74 de la Constitución les permite gozar de la tutela protectora del Estado francés y al mismo tiempo adaptarla a los «intereses» de cada una de ellas, beneficiándose de una mayor autonomí­a.

Si gana el Sí­, deberá aprobarse una ley sobre la distribución de las competencias entre esos departamentos y el Estado.

Si la respuesta es negativa, los electores tendrán que pronunciarse el 24 de enero sobre una simplificación de carácter administrativo.

La ministra francesa de Ultramar, Marie Luce Penchard, consideró que esta consulta es «decisiva» para el «desarrollo económico y social» de dichos territorios.

Los problemas socio-económicos se acumulan en esas regiones, que hace 60 años se convirtieron en Departamentos de Ultramar (DOM), pese a recibir importantes fondos del Estado francés.

En 2008, el desempleo ascendí­a a 22,4% en Martinica, gran productor de bananas y de ron y paraí­so turí­stico para los franceses de la metrópoli.

En Guayana, territorio cubierto en un 96% por una selva tropical, donde está la base de lanzamiento del cohete espacial europeo Ariane, la tasa de desocupados era del 20,6%. En la misma época, en el territorio metropolitano de Francia, el í­ndice de desempleo era del 7,3%.

Si en Francia el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita es de 30 mil euros, frente a 20 mil en Martinica y 14 mil en Guayana.

El referéndum no se realizará en Guadalupe, el otro departamento francés de las Antillas, porque sus responsables prefirieron esperar a que se apacigí¼e el clima social, tras la huelga general de 44 dí­as y los disturbios de un año atrás.

El LKP, organización que impulsó esa huelga, convocó a una manifestación el sábado en Pointe a Pitre.

Ese movimiento de protesta, que terminó con promesas de un aumento salarial, se propagó, aunque con menor intensidad, a la vecina Martinica.

Los habitantes de ambas islas se quejan del costo de la vida y de la desigual distribución de la riqueza, que según ellos va de forma masiva a los descendientes blancos de los colonos. Las protestas pusieron de manifiesto la persistencia de cierta tensión racial.

Un elemento importante en este referéndum es el temor a dejar de percibir los fondos que los departamentos de ultramar reciben de la Unión Europea (UE).

Según una encuesta de intenciones de voto, en Martinica la tendencia serí­a favorable al «No» mientras en Guayana los resultados podrí­an ser muy ajustados, según diversas fuentes.

Los partidarios del Sí­ afirman que el nuevo estatuto les permitirá un mayor desarrollo. Sus rivales temen que el Estado francés aproveche la consulta para desentenderse de Guayana y Martinica.

El referéndum tendrá lugar dos meses antes de unas reñidas elecciones regionales francesas. La gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) de Sarkozy sólo controla dos de las 22 regiones en Francia metropolitana (Córcega y Alsacia).

Guayana


Guayana, donde mañana se celebrará un referéndum que le permitirí­a obtener más autonomí­a, es el mayor Departamento francés de Ultramar (DOM), selvático en un 90%, que se extiende entre Brasil y el Caribe y cuenta con una población de diversos orí­genes étnicos.

UBICACIí“N: sobre la costa noreste de América del Sur, a 7.000 km de Parí­s. Limita con Surinam al oeste y con Brasil al este y al sur. Sus ciudades principales son Cayena, Saint Laurent du Maroni y Kourou.

SUPERFICIE: 86.504 km2.

POBLACIí“N: 221.500 habitantes en 2008. Más de la mitad tiene menos de 25 años. La tasa de natalidad es alta y la inmigración, incluida la clandestina, importante.

Un 40% de los habitantes son criollos guayaneses; también hay amerindios, H»mongs, chinos, libaneses, haitianos y surinameses.

HISTORIA: es la única implantación francesa en Sudamérica. La región fue sucesivamente ocupada por los franceses (en 1637), los ingleses, los holandeses y los portugueses, que la restituyeron a Francia en 1817. En Guayana funcionó la última colonia francesa de trabajos, de 1852 a 1938.

La Guayana es DOM desde 1946. Está dirigida por un consejo general de 19 miembros y desde 1975 tiene estatuto de región.

ECONOMíA: Guayana produce tres toneladas de oro por año, pero el sector está perdiendo velocidad.

Entre 1993 y 2006, su Producto Interior Bruto (PIB) mantuvo un fuerte crecimiento del 5,2% anual.

En 1964 fue creado el centro espacial de Kourou desde donde se lanzan los cohetes europeos Ariane, que constituye el 18% del PIB y el 11% de los empleos.

Sin embargo, la tasa de desempleo es elevada. En 2008 fue del 21,8%.

Martinica


Martinica, uno de los más pequeños Departamentos de Ultramar (DOM) de Francia en las Antillas, votará el domingo en referéndum para modificar su estatuto y obtener una mayor autonomí­a.

Con su clima tropical y a 7.000 km de Parí­s, Martinica está además a 120 km de Guadalupe.

La isla está dominada por el volcán Pelée, una de cuyas erupciones en 1902 destruyó la capital de entonces, Saint Pierre, causando 30.000 muertos.

POBLACIí“N: 402.000 habitantes en 2008. El centro de la isla concentra los dos tercios de la población y las tres cuartas partes de los empleos.

Las principales ciudades son Fort de France, Le Lamentin, Le Robert y Schoelcher (21.419).

HISTORIA: Martinica se hizo francesa en 1635 y el desarrollo por los nuevos ocupantes del cultivo de í­ndigo, café y caña de azúcar estuvo acompañado por la organización de un sistema económico fundado sobre la esclavitud.

La isla es ocupada por los ingleses de 1794 a 1802 antes de ser devuelta a Francia.

En 1848, la acción del subsecretario de Estado para las colonias Victor Schoelcher culmina en la abolición de la esclavitud.

POLíTICA: Martinica es uno de los cuatro Departamentos de Ultramar (DOM) creados por la ley del 19 de marzo de 1946. La ley de descentralización del 2 de marzo de 1982 la convierte en una de las 26 regiones francesas.

El 7 de diciembre de 2003, la isla rechazó por una escasa mayorí­a (50,48%) el proyecto de reforma institucional cuyo objetivo era crear en Martinica y Guadalupe una colectividad administrada por una asamblea única.

ECONOMíA: La distribución es el sector más importante de la economí­a, concentrando el 43,8% del empleo.

La agricultura (banana, caña de azúcar) ocupa un 13% de la población activa. El turismo está en declive.

El ingreso disponible bruto es de 13.251 euros por habitante (contra 18.811 euros en metrópoli), con un í­ndice de desempleo elevado (22,4% en 2008) y el 18% de la población activa recibe un subsidio mí­nimo del Estado (RMI).