Un artista escocés cuyo trabajo se remonta a los innovadores del modernismo del siglo XX ganó este año el Premio Turner, el galardón británico más conocido y más provocativo al arte contemporáneo.
Martin Boyce, de 44 años, se llevó ayer un premio de 41 mil dólares (25 mil libras esterlinas) que se entrega anualmente a un artista británico menor de 50 años.
Boyce fue nominado por su exhibición en Zurich, que incluyó una austera instalación comparada con un parque bajo techo y árboles con hojas de papel. El jurado lo elogió por su contribución a los intereses de los artistas contemporáneos en el modernismo histórico, y dijo que desarrolló y descubrió nuevas direcciones usando su conocimiento en el campo.
La instalación de Boyce «confirmó la consistencia de su trabajo mientras abría un nuevo sentido de poesía», dijeron los organizadores del premio en un comunicado.
«Se trata de pasar a través del espacio y del espacio entre las esculturas, tanto como de las esculturas en sí mismas», dijo Boyce respecto de su trabajo. Al recibir el premio dijo: «Es asombroso, estoy impactado. En verdad no lo esperaba».
Era el favorito para ganar el premio, que fue presentado por el fotógrafo Mario Testino.
Otros tres artistas preseleccionados —la escultora Karla Black, la videoartista Hilary Lloyd y el pintor George Shaw— se llevaron 5.000 libras cada uno.
El Premio Turner, nombrado en honor del paisajista decimonónico J.M.W. Turner, fue establecido en 1984 para premiar a artistas británicos jóvenes.
El general suele generar controversia sobre el valor del arte moderno y atrae apuestas de amantes del arte. Otros ganadores previos incluyen artistas británicos en ascenso como el ceramista travesti Grayson Perry, el pintor que usa estiércol Chris Ofili y Damien Hirst, que ha usado tiburones muertos en su trabajo.