Marta, la «Pelé con faldas» brasileña


Marta, la delantera brasileña que ganó este lunes en Zúrich el trofeo ’Jugadora Mundial de la FIFA’, como mejor futbolista del planeta, por segundo año consecutivo, puede considerarse algo equivalente a Pelé en su paí­s, en versión femenina.


De hecho, en Brasil es conocida como ’Pelé con faldas’ y Marta se emocionó al saber que el mismo ’O Rei’ siguió los partidos de la selección brasileña que ganó los Juegos Panamaricanos de Rio de Janeiro, este año, atrayendo en la final de Maracaná a más de 68.000 personas en las tribunas.

Ese triunfo en los Panamericanos de 2007 era el segundo oro logrado en el torneo por Marta, después de haberse llevado el tí­tulo también cuatro años antes, en Santo Domingo en 2003.

La menuda jugadora (1,62) de 21 años del Umea sueco no sólo ha ganado las dos últimas ediciones del premio FIFA a la mejor jugadora del mundo, sino que ha estado en el podio en los cuatro últimos años, ya que en 2004 fue tercera y en 2005 segunda.

Si Pelé se dio a conocer internacionalmente en Suecia, cuango ganó el Mundial de 1958 con apenas 17 años, la historia de Marta también está ligada a este paí­s escandinavo, al que llegó con 18.

Marta Vieira da Silva estuvo cerca de ofrecer a Brasil su primer gran tí­tulo internacional este año en China, pero perdió la final frente a Alemania (2-0), aunque fue máxima goleadora del torneo con siete tantos, pese a que falló un penal en la final, lo que no impidió ser elegida mejor futbolista del torneo.

En 2004, ya guió a la selección brasileña a la medalla de plata en los Juegos Olí­mpicos de Atenas, detrás de Estados Unidos.

Con este segundo tí­tulo de mejor futbolista del mundo, Marta ya ha logrado igualar a la estadounidense Mia Hamm y ha quedado a un entorchado de la alemana Birgit Prinz, que ha ganado el trofeo en tres ocasiones.

Además, con apenas 21 años, amenaza con ganar más tí­tulos de mejor jugadora del mundo en el futuro.

Tras jugar en Vasco da Gama y Sao Martins, se marchó en 2004, con 18 años, al Umea sueco, con el que ha ganado una Copa de la UEFA.

Pero el mejor reconocimiento llegó en julio pasado cuando dejó la huella de sus pies en el Salón de la Fama del templo del fútbol brasileño, Maracaná, convirtiéndose en la primera mujer que tiene ese privilegio, figurando al lado de las marcas de Pelé, Zico, Garrincha, Ronaldo y Romario, entre otros.