Marruecos está «en alerta extrema» para prevenir actos terroristas en Casablanca y en otras ciudades del país, declaró el portavoz del gobierno tras la reunión del gabinete hoy en Rabat.
«Marruecos está en estado de alerta extrema y esta situación impera tanto en Casablanca como en otras ciudades y zonas sensibles del país», dijo Nabil Benabdelá, que también es ministro de Comunicación.
«El terrorismo puede golpear en cualquier momento», destacó.
«Las autoridades marroquíes reforzaron la seguridad de los consulados, los hoteles frecuentados por los extranjeros y los lugares de culto en Casablanca», informó la misma fuente.
La semana pasada, seis kamikazes murieron en Casablanca, cinco al hacer explosivos y otro a manos de la policía.
El portavoz del Gobierno indicó además que el reino alauí «coopera e intercambia informaciones con los países del Magreb, así como con Francia, España y Estados Unidos para luchar eficazmente contra el terrorismo». «Estos intercambios son permanentes, casi diarios», añadió.
El sábado, dos de los kamikazes hicieron estallar las cargas que llevaban encima cerca del consulado de Estados Unidos en Casablanca. Marruecos reforzó entonces la seguridad de ese consulado, y de los de Bélgica, España e Italia en la ciudad más habitada de Marruecos.
Benabdelá aseguró que «las autoridades marroquíes hicieron una demostración de conocimiento y de eficacia» en este suceso, que costó la vida a un agente además de a los suicidas.
«Esperamos vencer definitivamente a esta banda que perpetró atentados el 11 de marzo y la semana pasada», dijo.
La serie de ataques comenzó el pasado 11 de marzo, cuando un joven se inmoló en un cibercafé de Casablanca.
Además, en alusión al humilde origen de los suicidas, el ministro dijo que «la pobreza no puede explicar el terrorismo». «Â¿Cómo se explican entonces los atentados del 2004 en Madrid?», se preguntó.
«La primera batalla que hay que emprender es ideológica, lo que no quiere decir que no haya quienes exploten la pobreza y la marginalización en algunas barriadas de las periferias». «Es una desviación en la comprensión de la religión», comentó.
Para acabar, el portavoz gubernamental explicó que hay dos frentes en materia antiterrorista. Primero, según él, hay que «proteger a los ciudadanos y la estabilidad del país. Después está el frente democrático».
«La mejor respuesta al terrorismo es seguir construyendo un Marruecos democrático y modernista», concluyó.