El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hizo un llamado a la población que trabaja en la producción agrícola para que implementen sistemas de captación de agua de lluvia, frente a un panorama de sequía que se prevé en el 2012; la medida ayudaría significativamente a fortalecer la seguridad alimentaria, sobre todo en el área del oriente.
En un comunicado de prensa, el MARN aseguró que la desertificación y la sequía son procesos naturales que causan impactos negativos en las zonas rurales, sobre todo en las personas que dependen de la agricultura para asegurar sus medios de vida.
La sequía y la desertificación se acentúan cada año como consecuencia del cambio climático, situación que también repercute en las economías y en las sociedades al aumentar la vulnerabilidad ante las enfermedades y la inseguridad alimentaria, señala el boletín de la cartera de ambiente.
La Unidad de Desertificación y Sequía (UNIDESEQ) del MARN, trabaja en la construcción de sistemas de recolección de aguas pluviales, como una medida para mitigar la poca disponibilidad del agua para el consumo humano y preservar los medios de vida de las comunidades, especialmente de las establecidas en el Corredor Seco.
La iniciativa pretende garantizar la seguridad alimentaria de la población en Baja Verapaz, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, Jalapa y El Progreso, departamentos que conforman el Corredor Seco; también algunos municipios de Huehuetenango, Quiché y Quetzaltenango que se verán afectados por las escasas precipitaciones en el 2012.
El MARN busca que los excedentes del agua recolectada sirvan para el riego de pequeños huertos y árboles frutales, lo que permitirá completar y diversificar las dietas de las familias.
El sistema fue presentado recientemente en una ceremonia realizada por el MARN y las autoridades locales en Huité, Zacapa, uno de los municipios más afectados por la sequía en años anteriores.