Faye Turney, la única mujer entre los 15 marinos británicos capturados por Irán, narró su cautiverio hoy, aprovechando una autorización del ministerio de Defensa (MoD) de vender su historia a los medios de comunicación que provocó una airada polémica en Gran Bretaña.
Esta decisión del ministerio desencadenó una reacción consternada de la prensa, la oposición y los familiares de los soldados muertos en Irak. El MoD se justificó afirmando que aún sin su acuerdo, «las historias que tenían que contar seguramente hubieran sido difundidas a través de sus familiares o amigos».
El MoD había anunciado el sábado que levantaba la prohibición «por circunstancias excepcionales», vigente para el personal activo, de llevar a cabo acuerdos financieros con los medios.
Faye Turney, de 26 años, describió al tabloide The Sun las bromas y amenazas de muerte que escuchó los 13 días que duró su cautiverio, durante los cuales sus secuestradores la desvistieron, le mintieron y le sugirieron que nunca más vería a su hija Molly, de tres meses.
Incluso antes de que fueran difundidas la entrevistas, la madre de uno de los cuatro soldados muertos en Irak la semana pasada expresó su indignación. «Sería una terrible vergí¼enza si uno de ellos (…) decidiera vender su historia», dijo.
Los conservadores manifestaron su preocupación ante esos «comercios indignos». Y el diario The Independent (izquierda) protestó contra un «sistema que sólo otorga indemnizaciones de casi cero por alguien que muere en servicio, pero autoriza a prisioneros liberados a ganar varias veces su salario anual (contando) sus experiencias».
Uno de los marinos capturados, el teniente de navío Felix Carman, quien dijo que no aceptaría dinero por su historia, reconoció el lunes que encontraba «algo desagradable» ese procedimiento, pero señaló que no estaba enojado «con quienes sufrieron una horrible experiencia y hacen algo de dinero».
En otra entrevista otorgada al canal ITV, que será transmitida el lunes por la noche pero de la cual ya han sido difundidos algunos extractos en internet, Faye Turney reconoció que le habían ofrecido «gran cantidad de dinero» por su historia y dijo no haber aceptado «la mayor oferta».
Según la agencia Press Association, aparentemente ella acordó con The Sun, el diario de mayor tirada de la prensa británica (3,2 millones de ejemplares), una suma muy inferior a las 100.000 libras (147.000 euros) que podía pedir.
Al Sun, Turney contó que una mañana despertó mientras una mujer tomaba sus medidas de la cabeza a los pies mientras en la pieza contigua escuchaba el ruido de madera aserrada y de martillazos. «Yo estaba convencida de que estaban haciendo mi ataúd», dijo.
También describió los interrogatorios a los que fue sometida durante la noche, a veces hasta las 06H00 de la mañana.
«En cierto momento me preguntó (el interrogador): «’¿Qué es lo que te hace morir por tu país?’» «El día siguiente, otro me dijo: (…) usted debe cooperar con nosotros. ¿Quiere volver a ver a su hija algún día?»’
En la entrevista a ITV confesó que «se sintió como una traidora» después de haber escrito cartas confesando la entrada de los marinos en las aguas territoriales iraníes.
La televisión iraní difundió hoy nuevas imágenes de los marinos británicos capturados por Irán, donde éstos parecían estar distendidos y bien tratados.
Varios de los 15 marinos detenidos durante 13 días y liberados el miércoles pasado declararon a su regreso a Gran Bretaña que fueron maltratados y sufrieron presiones psicológicas.
Para probar lo contrario, la cadena de televisión por satélite iraní en lengua árabe Al Alam mostró imágenes de dos marinos jugando al ping pong y de otros disputando una partida de ajedrez.
En otras secuencias podía verse a varios marinos siguiendo por televisión un partido de la liga inglesa de fútbol entre el Liverpool y el Arsenal, riéndose, vestidos con ropa deportiva, sentados en una alfombra y picando de un plato de carne.
«Estas imágenes muestran la relajación y la libertad de la que gozaron durante su detención», dijo el presentador de Al Alam antes de agregar: «eso contradice lo que declararon al regresar a su país».
«Teherán (…) ofreció su hospitalidad a los 15 marinos», agregó.