Miles de estudiantes marcharon hoy en Chile para pedir a la presidenta Michele Bachelet educación pública, gratuita y de calidad, en medio de las gestiones del gobierno para acordar una millonaria y amplia reforma educativa.
«Terminar con el mercado para ganar un derecho», se leía en una pancarta entre la multitud, en protesta porque actualmente la gestión de la educación en Chile, en todos los niveles, es principalmente privada.
Los jóvenes, resguardados por unos 1.800 policías, cruzaron frente al propio palacio presidencial de La Moneda, antes de enfilar hacia el Parque Almagro, lugar del acto de cierre de la movilización.
La mandataria, quien incorporó en su gobierno a antiguos dirigentes estudiantiles, impulsa un amplio programa de reformas políticas, tributarias y educacionales.
Los estudiantes, tras varias rondas de negociaciones con el gobierno, piden más claridad a las autoridades respecto a cómo será la reforma, que debe ser aprobada por el Congreso.
Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) empresas privadas fueron autorizadas a tener y administrar colegios y universidades con fines de lucro.
Incluso las universidades cobran pagos a sus alumnos que pueden llegar hasta los 8.000 dólares anuales, en un país donde la mitad de los trabajadores percibe menos de 500 dólares mensuales.
En ese marco, millones de personas marchan o protestan por una educación pública, gratuita y de calidad desde 2011, demanda que acogió Bachelet en su programa como principal bandera de lucha.