Marcha por quinto aniversario de incidentes en Nueva Linda


Campesinos de Retalhuleu realizaron una marcha por arterias de la ciudad capital, para exigir justicia, a cinco años de los incidentes en la finca Nueva Linda, donde fueron desalojados. FOTO LA HORA: Fí‰LIX ACAJABí“N

A cinco años del desalojo violento en la Finca Nueva Linda, ubicada en Retalhuleu -a raí­z del cual fallecieron campesinos y tres policí­as-, los hechos siguen impunes, al igual que la desaparición del dirigente Héctor Reyes, lo cual habrí­a motivado la ocupación.

Ligia Flores
lahora@lahora.com.gt

Dos mujeres sostienen un afiche en donde muestran la brutalidad con la que asesinaron a uno de los campesinos. FOTO LA HORA: Fí‰LIX ACAJABí“N

Esta mañana, unos 500 campesinos e indí­genas integrantes de la Coordinadora Nacional Indí­gena y Campesina (CONIC) efectuaron una movilización pací­fica que se concentró en las inmediaciones del Trébol, para luego dirigirse hacia el Congreso de la República y la Presidencia, donde se reunirí­an con representantes de ambos organismos y de la Secretarí­a de Asuntos Agrarios, para exigir el esclarecimiento de los hechos.

En aquella oportunidad la Procuradurí­a de los Derechos Humanos señaló la existencia de «indicios suficientes» para afirmar que «algunas de estas muertes se tratan de ejecuciones extrajudiciales»; empero, las investigaciones no han dado ningún resultado positivo.

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), junto a otras organizaciones sociales manifestó su preocupación por el desalojo forzoso llevado a cabo por miembros del Ejército y de la Policí­a Nacional Civil (PNC), el 31 de agosto de 2004, ya que varios campesinos siguieron siendo ví­ctimas de amenazas e intimidaciones.

Juan Tiney, dirigente de la CONIC, indicó que la movilización se realizó para conmemorar un año más del asesinato de diez campesinos.

El entrevistado adujo que las familias campesinas que han sido desalojadas en varias oportunidades no han sido resarcidas, por lo que también exigirí­an a las autoridades de ambos organismos que se resuelva el problema de acceso a la tierra de más de 570 familias, así­ como la rebaja de la deuda de más de 34 comunidades, de Chimaltenango, Sololá y Quetzaltenango.

«Se han entregado varias cartas de oferta pero no han sido atendidas y tampoco se ha aprobado el presupuesto por la falta de voluntad de este gobierno por atender a las comunidades mayas y campesinas», señaló Tiney.

El lí­der sindical campesino Héctor Reyes fue secuestrado y desaparecido en 2003, él trabajaba como administrador de la finca Nueva Linda.

Se buscó la reacción del representante de la SAA, Alfonso de León; sin embargo, no atendió las llamadas a su teléfono móvil.