Si viajar es vivir, como decía el expresidente Arévalo, leer es viajar y por ende vivir, y leer es también crecer, expandirse, desprenderse, airarse, volar.
Lastimosamente así como viajar es una posibilidad de pocos en este país, leer muchas veces también lo es. Y eso lo saben no sólo quienes son aficionados a este “lujo”, no debería catalogarse así, pero así viene siendo en Guatemala debido a los impuestos que pagan, y lo saben también las madres y los padres que cada año encuentran más caros los libros de texto de sus hijos, quizá por eso, es que cada vez son menos las obras de literatura que se solicitan en las listas de colegios y escuelas y tal vez por ello, pedirle muchas veces a un estudiante, no digo de primaria o nivel medio, sino universitario, que escriba un ensayo, es algo que causa no sólo temor, sino que ocasiona muchas veces, el odio eterno a quien lo solicita.
cnavasdangel@gmail.com
Claro que hay excepciones y opciones para quien tiene el deseo de leer. Libros nacionales, maravillosos, por cierto, libros usados, internet. Y algunas iniciativas, insuficientes aún, dentro del mundo escolar como la media hora de lectura, por ejemplo.
Además existen iniciativas dignas de aplausos, para fomentar la escritura creativa, como los talleres literarios y los concursos de cuento y poesía, por citar algunos, y ya que están de moda las maratones, existe este mes una extraordinaria: la maratón de escritura.
Es así como este domingo 27 de abril, uno de mis días favoritos del año por cierto, la Alianza Francesa de Antigua, Lito Monterroxo, la Municipalidad de Antigua y otros entusiastas proponen un evento cultural en torno a la escritura, la creatividad y la imaginación, una maratón de escritura, que iniciará a las 9 de la mañana en el parque central y terminará al mediodía.
Esta columna es entonces una invitación para participar en un evento distinto que dejará como legado una antología en línea y que permitirá además escuchar a cuentacuentos, participar en un taller de escritura creativa y un taller de lectura en torno al tema de los derechos de las niñas y niños y la paz.
El evento es público y gratuito, para todos no importa edad ni nacionalidad. Se podrá escribir en cualquier idioma y vivir una mañana cultural que ojalá se repita todos los años, o porque no, todos los meses.