Integrantes del Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud en Guatemala, manifestaron su preocupación, debido a que varios niños que se encuentran en la periferia del país están siendo acosados por los pandilleros, para que formen parte de estos grupos delictivos.
lahora@lahora.com.gt

Según José Felipe García, director ejecutivo del movimiento, los pandilleros pretenden reclutar a los infantes para que se involucren en maras, sin embargo, destacó que como no existe cultura de denuncia poco se ha logrado avanzar sobre este tema; esta afirmación la dio a conocer en una actividad conmemorativa en el día internacional de la paz.
García destacó que en la celebración por la paz, se realizarían murales con dibujos realizados por los niños, esto para que a través del arte, exijan y sensibilicen sobre el tema de la violencia en su contra.
A decir del representante de la organización, la violencia tiene varios rostros, el de la falta de atención en salud, el de los pequeños trabajadores, el de la niñez migrante, el rostro de la trata, y sobre todo de la violencia común, en contra de este sector de la población.
«El sistema de protección de justicia todavía no está cubriendo todo el territorio nacional hay pocos juzgados de menores que no tienen toda la cobertura, el rostro de la violencia se representa en la desnutrición en que mueren, encontramos que más de la mitad de la niñez padece de desnutrición eso nos preocupa», destacó el representante.
El origen de este problema se encuentra en la exclusión y la falta de aplicación de justicia, destacó el integrante de dicha entidad, ya que los niños son violentados y desprotegidos de diferentes maneras.
En el caso de la violencia común, es preocupante que 5 mil personas mueran anualmente, sobre todo porque el 80 por ciento del total de las muertes sean de jóvenes, perpetradas con armas de fuego, dijo García.
Alrededor de 700 infantes y jóvenes de escuelas de sectores marginados se reunieron para la actividad de la paz, con la cual pretenden sean escuchados y atendidos por las autoridades del país, así como para que se detengan las acciones que vulneran su integridad.