La rama magrebí de Al Qaeda mantiene en su poder a tres españoles y dos italianos en el norte de Mali, donde ya liberó el martes a un rehén francés tras haber obtenido a cambio la puesta en libertad de islamistas.
El gobierno de España expresó «su satisfacción por el feliz desenlace de este caso» y mantiene todos sus esfuerzos para obtener «de la manera más rápida posible» la liberación de los tres cooperantes españoles, aún en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
«Tras la liberación de Pierre (Camatte), vamos a ocuparnos rápidamente del caso de los otros. Había que liberar primero a Pierre», declaró el martes por la mañana a AFP uno de los negociadores malíes.
Los españoles Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual, miembros de la ONG Barcelona Acción Solidaria, fueron capturados el 29 de noviembre en Mauritania y luego llevados al desierto de Mali. Un matrimonio italiano, capturado el 17 de diciembre, sufrió la misma suerte.
Tras haber tratado con el argelino Abdelhamid Abu Zeid la liberación del francés, los negociadores malíes se proponen ponerse en contacto con el argelino Moctar Ben Moctar, que tiene en su poder a los españoles, por quienes pide el pago de un rescate alto, según una fuente próxima al caso.
Francia niega, por su parte, haber pagado rescate por Camatte. «No pagamos rescates», afirmó el miércoles el portavoz de la cancillería, Bernard Valero.
Los dos italianos – Sergio Cicala, de 65 años, y su mujer Philomene Kabouree, de 39 años – se encuentran en manos de Abu Yaya Aman, considerado como un lugarteniente de Abu Zeid.
En un ultimátum divulgado a comienzos de febrero, AQMI dio hasta el 1 de marzo al gobierno italiano para que cumpla sus condiciones: la puesta en libertad de los cuatro islamistas liberados en Mali y la salida de la cárcel de combatientes detenidos en Mauritania, según la misma fuente próxima al caso.
AQMI había acentuado la presión sobre París y Bamako al amenazar con matar a Camatte si no obtenía la liberación de islamistas detenidos en Mali.
El domingo vio cumplirse su reivindicación: los cuatro prisioneros reclamados recobraron la libertad tras haber sido juzgados y condenados a penas purgadas. Con todo, AQMI espero a que llegasen al norte de Mali para soltar al rehén francés.
Vestido con una túnica tradicional blanca y tocado con turbante, Pierre Camatte, de 61 años, llegó el miércoles por la mañana a Bamako, a bordo de un vuelo fletado desde Gao (a 1.200 km de la capital), según fuentes aeroportuarias y policiales.
La AFP no se ha podido reunir con él, pero el negociador malí asegura que se encuentra «bien de salud» tras los casi tres meses pasados en cautiverio.
El presidente malí Amadou Toumani Touré se reunirá este miércoles con el embajador de Francia en Bamako para hacer «el balance» de la situación.
Aunque corren rumores sobre un viaje a Mali del presidente francés Nicolas Sarkozy, de visita en Gabón, para recoger al rehén, el Elíseo informó que ya se había «agradecido calurosamente» a Touré por su gestión.
Argelia condenó la decisión de Bamako de liberar «a terroristas buscados por sus países vecinos» por considerar que esto beneficia «los intereses del grupo terrorista».
En protesta, Argelia anunció el martes que llamaba a consultas a su embajador en Bamako, como hizo Mauritania el lunes.