El “carácter” es máscara, ¿y tras la máscara…?
En su más reciente comunicado de Prensa, la influyente Cámara Guatemalteca de Importadores, Mercadólogos, Procesadores, Empacadores, Comercializadores, Distribuidores y Publicistas de Drogas, Narcóticos, Alucinógenos, Barbitúricos y Similares (ilegales, ilícitos o prohibidos),
Hasta hoy laborantes en la semiclandestinidad, felicita, apoya, agradece y otorga todo su apoyo, asistencia técnica y nunca desmentida experiencia a “Mano Dura” por su genial, brillante, ingeniosa, inédita, paradigmática (sic) propuesta de poner sobre la mesa (¿Cuál?) la discusión de una unilateral despenalización de las drogas precisamente, cualquier cosa que eso signifique según los variopintos intereses en juego.
De acuerdo con dicha Cámara, en Marte, por ejemplo, hacia el año 784 a.C., se despenalizó todo lo referente al trasiego, portación (para el consumo propio y ajeno) e incluso venta callejera de drogas ilegítimas, subrepticias o clandestinas, y eso logró que mis amigos los marcianos, desde entonces, vivieran más felices y tranquilos, entre otras cosas.
Para la Asociación de Mariguanos, Esnifadores, Cocainómanos, Morfinómanos, Pegamenteros, Extasisómanos, Roqueros, Raperos y Similares, despenalizar las drogas equivale al cielo en la tierra, un mundo feliz (a lo A. Huxley), la utopía hecha realidad, los paraísos artificiales con sustento legal, etcétera. Ven la cosa con buenos y soñadores ojos.
También personajes venerables y venerados en ciertos círculos como Ludwig von Mises, Adam Smith, Milton Friedmann y Friedrich von Hayeck, desde cierta universidad sita en el Averno, en donde son profesores eméritos, muestran su abierta anuencia y su satisfacción ante la despereznalización de las benditas drogas, pues, dicen, hará del país de la eterna algo más que un símbolo de la libre empresa, un paraíso del libre consumo, la competitividad, hombres y mujeres exitosos y emprendedores, atraerá la inversión extranjera, el turismo drogodependiente y demás beneficios conexos (no tradicionales).
En cuanto a integrantes de la poderosa Gremial de Sicarios, Kaibiles Reciclados, Zetas, Equis, Esbirros, Sayones y Similares, aseguran no preocuparse por falta de “chamba” ante la referida “despe” (sic), ya que ellos seguirían operando como acostumbran en otras materias o especializaciones técnicas, sea dentro o fuera del crimen organizado, toda vez que no saben hacer otra cosa, aparte de que siguen al pie de la letra la atroz divisa mexicana: “más valen veinte años como rey que cuarenta como buey”.