Casi 7 mil soldados de Estados Unidos y Filipinas comenzaron hoy maniobras militares de gran escala que durarán dos semanas e incluirán simulacros de combate cerca de las disputadas aguas del mar de China Meridional.
Las autoridades de ambos países descartaron que las maniobras estén dirigidas contra el gigante asiático, que ha protestado en anteriores ocasiones por la realización de este tipo de ejercicios con participación de fuerzas estadounidenses cerca de la región.
Según las fuentes, las maniobras llamada Balikatan -palabra que significa hombro con hombro en tagalo, lengua austronesia- se enfocarán principalmente en objetivos civiles, pero incluirán acciones de combate.
Entre las maniobras figura un simulacro en el que efectivos filipinos, con apoyo estadounidense, recuperan una plataforma marítima petrolera de la que imaginariamente se apoderaron terroristas cerca del mar de China Meridional.
A la pregunta de si las maniobras alarmarían a China, el teniente coronel de la Infantería de Marina de Estados Unidos, Curtis Hills, dijo que los ensayos de combate no están dirigidos contra nación alguna ni adversario alguno.
«No hay motivo para que alguna parte se sienta amenazada porque andamos juntos, trabajando con nuestra capacidad operativa conjunta a fin de que podamos reaccionar y ayudar mejor a los habitantes de toda la región», señaló Hill.
La mayoría de las demás acciones de las maniobras se centrarán en misiones humanitarias y maniobras de reacción frente a desastres, explicó.
Sin embargo, la participación de efectivos estadounidenses en un número mayor al habitual en estas maniobras que han atraído la atención, refleja los intentos de Estados Unidos para reafirmar su presencia como contrapeso frente a China en la región de Asia Pacífico.
Beijing, que ha aumentado su influencia en la zona, ha expresado su rechazo a estas maniobras.
Antes, los ejercicios se habían efectuado en regiones filipinas que han lidiado durante décadas con insurgencias islámica y comunista, y más recientemente con amenazas de extremistas vinculados con al-Qaida.
El principal escenario de las actuales maniobras conjuntas, la provincia isleña de Palawán, en el suroeste de las Filipinas, está próximo al mar de China Meridional, donde el gigante asiático sostiene disputas territoriales en diversas zonas con Filipinas y otras cuatro naciones.