Aproximadamente 200 manifestantes que respaldan el plan de convocar a una Constituyente del presidente de Ecuador, el socialista Rafael Correa, protestan de manera pacífica fuera del Congreso que intenta sesionar el martes luego de la destitución de 57 legisladores de oposición, constató la AFP.
La gente ondea banderas de Ecuador, así como de color rojo de organizaciones de izquierda y verde del movimiento Alianza País, que llevó a Correa al poder.
«Urgente, urgente Asamblea Constituyente», corean los simpatizantes del proyecto del mandatario, quien impulsa la instalación de ese organismo para transformar el marco institucional del Estado y redactar una nueva Carta Magna.
Correa, quien pretende insertar a Ecuador en el socialismo del siglo XXI que promueve su aliado el presidente venezolano, Hugo Chávez, es acusado por la oposición de «dictador y tirano» y de querer asumir todos los poderes implantando un modelo totalitario.
La muestra pública de respaldo a la Constituyente con facultades omnímodas se desarrolla fuera del Parlamento, que está acordonado por unos 1.200 policías.
Los manifestantes oficialistas también se enfrentaron a gritos con un pequeño grupo de simpatizantes del opositor partido Sociedad Patriótica (SP), la segunda fuerza parlamentaria con 24 de las 100 curules.
El presidente del Legislativo, Jorge Cevallos, tiene previsto convocar a una sesión este martes para analizar la situación política, mientras que el gobierno ha anunciado que impedirá con la fuerza pública el ingreso de los 57 diputados de la coalición de derecha destituidos el 7 de marzo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que los juzgó por interferir en la convocatoria a una Constituyente.
El TSE tomó la represalia porque la opositora mayoría legislativa «sustituyó» a su titular, Jorge Acosta, por convocar a la consulta popular del 15 de abril para definir si se instala o no la Constituyente, que de acuerdo con la propuesta de Correa podría dejar abierta la posibilidad de que el Parlamento sea disuelto.
El jefe de Estado, quien respalda la decisión del TSE de destituir a los congresistas, actúa apegado a la Constitución y a las leyes y «espera que el Congreso empiece a funcionar con los diputados suplentes», manifestó la secretaria de Comunicación del gobierno, Mónica Chuji.
El Parlamento no ha podido reunirse desde el 8 de marzo por falta de quórum y hace una semana una veintena de legisladores sancionados ingresó al hemiciclo luego de empellones con los uniformados, que dejaron dos diputados lesionados.