Mandela es internado de nuevo en hospital


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El ex presidente sudafricano Nelson Mandela se encuentra en condición «grave, pero estable» luego de ser trasladado hoy a un hospital para recibir atención por una reincidencia de una infección pulmonar, informaron las autoridades, provocando la preocupación de los admiradores de un hombre que ayudó a poner fin al gobierno de segregación racial en Sudáfrica.

Por CHRISTOPHER TORCHIA
JOHANNESBURGO /Agencia AP

La esposa de Mandela, la activista Graca Machel, canceló su participación del sábado en un foro internacional contra el hambre y la desnutrición que se lleva a cabo en Londres, argumentando «motivos personales», dijo Colleen Harris, una vocera del evento.
Mandela, de 94 años, ha recibido atención médica varias veces en los últimos meses, siendo la alta más reciente el 6 de abril después de que los médicos drenaron fluido de su zona pulmonar tras habérsele diagnosticado neumonía. Mandela ha sido vulnerable a problemas respiratorios desde que contrajo tuberculosis durante los 27 años que pasó en prisión durante la lucha contra el apartheid.

«En los últimos días, el ex presidente Nelson Mandela ha tenido una recaída por su infección pulmonar», afirma un comunicado de la oficina del presidente sudafricano Jacob Zuma. «Esta mañana, alrededor de la 1:30, su condición se deterioró, y fue transferido al hospital de Pretoria».

Agregó que Mandela recibió atención médica de expertos y que «los doctores hacen todo lo posible para hacerlo sentir mejor y confortable». Zuma le deseó a Mandela una rápida recuperación a nombre del gobierno y la nación, y solicitó a la prensa y al público respetar la privacidad del ex mandatario y de su familia, dice el comunicado.

El 29 de abril, la televisión estatal transmitió imágenes de una visita que Zuma y otros líderes del partido en el gobierno Congreso Nacional Africano realizaron a Mandela en su hogar en Johannesburgo. Zuma dijo durante esa visita que Mandela se encontraba en buen estado de salud, pero las imágenes —las primeras de Mandela ofrecidas al público en casi un año— lo mostraban en silencio e indiferente, incluso cuando Zuma trató de tomar su mano.