Sudáfrica celebró hoy el cumpleaños de Nelson Mandela con actos de beneficencia, mientras la salud del expresidente mejora mientras recibe tratamiento, después de que hubo temores de que se encontraba al borde de la muerte.
«Continúa respondiendo positivamente al tratamiento y estamos animados por la mejoría que muestra», dijo el presidente Jacob Zuma después de visitar a Mandela. Un comunicado de la oficina de Zuma señala que Mandela mejoraba continuamente.
«Como sudafricanos, nos sentimos orgullosos de llamar nuestro a este icono internacional y le deseamos buena salud», dijo Zuma en el comunicado. Agradecemos a los sudafricanos por apoyar a Mandela durante su hospitalización con «amor eterno y compasión» y responder al llamado para dar a la querida figura «este año, la mayor celebración de cumpleaños que haya tenido».
El líder antiapartheid fue trasladado a un hospital de Pretoria el 8 de junio para atenderle de una infección pulmonar recurrente. En anuncios previos, el gobierno dijo que Mandela estaba en condición crítica pero estable. Según documentos que la familia presentó a principios de mes ante una corte, Mandela estaba al borde de la muerte y se le mantenía con vida mediante aparatos médicos.
Mandela tiene una «extraordinaria mejoría», dijo hoy una de sus hijas, Zindzi, luego de tensas semanas en las que algunos sudafricanos hablaron sobre la posibilidad de que Mandela estuviera a punto de morir.
«Estamos ansiosos por tenerlo de vuelta en casa pronto», dijo Zindzi Mandela, de acuerdo con la Prensa Asociada Sudafricana.
Ndileka Mandela, una nieta de Mandela, sirvió sopa a niños pobres en un evento de beneficencia y dijo que su familia había tenido dudas sobre si su abuelo podría llegar a festejar su cumpleaños.
«Pero debido al luchador que es, fue capaz de combatir un sistema represivo, y pudo, por medio de Dios y las oraciones de todos, llegar a este día», dijo.
Hoy también se celebra el 15to aniversario de boda de Mandela y Graca Machel, la ex primera ministra de Mozambique que pasó gran parte del tiempo al lado de su esposo durante su enfermedad.
Las escuelas en el país rindieron en asambleas matutinas un homenaje al expresidente sudafricano por sus 95 años, mientras que numerosos grupos exhortaron a la gente a efectuar voluntariamente actividades de caridad durante 67 minutos por los 67 años que Mandela sirvió a su comunidad.
El exarzobispo Desmond Tutu, que ayudó a pintar una escuela en las afueras de Ciudad del Cabo, dijo que Mandela hace que los sudafricanos «caminen con la frente en alto» y exhortó a los compatriotas a mantenerse alejados de comportamientos divisivos.
En otras partes del país, trabajadores sociales, comandantes de las fuerzas militares y empleados de compañías privadas plantaron árboles, limpiaron aulas y donaron alimentos, cobertores y otros artículos básicos en zonas marginadas. Los médicos realizaron sin costo pruebas de la vista, vacunaciones y otros tratamientos médicos.
En su visita a Pretoria, el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, participó en el empacado de alimentos y dijo que sus dos hijos eran admiradores de Mandela, a quien describió como «el sol más brillante de Sudáfrica».
Naciones Unidas declaró a esta jornada como el Día Internacional de Nelson Mandela en reconocimiento al aporte a la reconciliación que hizo el Premio Nobel de la Paz.
Una procesión se llevó a cabo en la India en honor de Mandela, mientras que en Washington, líderes congresistas planean una ceremonia el jueves.
Mandela, al que también se conoce por el nombre de su clan, Madiva, estuvo encarcelado 27 años durante el régimen de minoría blanca; encabezó una difícil transición de la segregación racial a la democracia y ganó la presidencia en las elecciones multirraciales de 1994. Asumió el cargo en un periodo de cinco años, convirtiéndose en un hombre de Estado global y persiguiendo causas benéficas después de su mandato. Se retiró de la vida pública hace años.