El vicepresidente venezolano y dos mandatarios latinoamericanos viajaron a Cuba ayer para visitar a Hugo Chávez, quien se recupera en la isla de una cirugía.
El gobernante no aparece públicamente desde hace un mes y se desconoce su estado real de salud tras haber sido sometido a una cuarta operación el 11 de diciembre debido a un cáncer en la región pélvica.
La presidenta argentina Cristina Fernández arribó ayer muy temprano a la capital cubana y poco después lo hizo su colega peruano Ollanta Humala, seguido casi al caer la noche por el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro.
«Esta es una visita de solidaridad y acompañamiento con quien es un amigo, un compañero y ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba», dijo Fernández a periodistas que la abordaron en la puerta del hotel donde se alojó.
Desde la operación la información sobre la situación médica de Chávez es escueta, aunque las autoridades de Venezuela indicaron que su estado es estacionario.
Fernández no estaba acompañada de ningún funcionario cubano a su arribo al hotel donde llegó en un automóvil de protocolo y las autoridades insistieron en que se trataba de una visita privada, por lo que no se esperaba un fluido acceso de la prensa a las actividades de la Presidenta.
En la terminal aérea la saludó el canciller Bruno Rodríguez, indicaron medios de prensa locales.
Fernández indicó posteriormente que almorzaría con el presidente Raúl Castro y su hermano el ex mandatario Fidel Castro.
«Y luego seguramente me reuniré con los familiares de mi compañero y querido amigo Hugo Chávez», expresó la mandataria sudamericana.
En el mismo momento el presidente Humala aterrizaba también en esta capital para una visita oficial en la cual firmará acuerdos con su contraparte cubana, aunque tampoco ocultó su interés por la situación de Chávez.
«Obviamente también preguntaré, verá cómo está la situación del presidente Chávez», expresó Humala a periodistas en la terminal aérea.
Por su parte, el vicepresidente venezolano Maduro anunció también su sorpresivo viaje a Cuba en un acto transmitido en vivo por la televisora oficial en Caracas ayer en la mañana del viernes y por la tarde fue recibido en la isla por el canciller Rodríguez, informaron medios de prensa locales.
«Voy saliendo para La Habana para continuar ese trabajo de visitar a la familia, de reunirnos con el equipo médico, de visitar a nuestro comandante presidente», dijo sin precisar exactamente la fecha de su retorno a Venezuela.
No hubo acceso de periodistas para su arribo a la terminal aérea en La Habana y no se difundieron comentarios suyos.
Este es el segundo viaje de Maduro a Cuba desde la intervención quirúrgica de Chávez.
El vicepresidente estuvo en La Habana el 29 de diciembre por primera vez desde que Chávez fue operado pero recién reapareció en los medios en Venezuela el 4 de enero.
Maduro dijo que se reuniría con Fernández y Humala.
«Así que vamos a cumplir en las próximas 24 horas un conjunto de actividades y (en Venezuela) queda en la coordinación encargado de la vicepresidencia ejecutiva Héctor Navarro», quien actualmente es ministro de Energía Eléctrica y quien también suplió a Maduro en su anterior viaje.
DENUNCIAN CENSURA
Venezuela debe detener la censura e intimidación a los medios que retan la línea oficial sobre asuntos como la salud del presidente Hugo Chávez y su juramentación, indicó hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
Con el paso de los años «el gobierno de Chávez ha construido un régimen legal que le permite censurar y castigar a sus críticos, en una clara violación de normas internacionales», dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
El gobierno ahora «está usando esas leyes para limitar la discusión pública sobre asuntos de interés nacional», agregó Vivanco, citado en un comunicado del grupo.
En los últimos días, recordó HRW, el gobierno ordenó a una televisora suspender la transmisión de uno de sus micros informativos que se refería a la interpretación del artículo constitucional referente a la juramentación de un presidente electo. Además, agentes de inteligencia allanaron la casa de un bloguero y se llevaron computadores por sospechas de que era el autor de mensajes en Twitter, los cuales cuestionaban información oficial sobre la salud del presidente.
El pasado 9 de enero, el oficial organismo regulador del sector de telecomunicaciones venezolano, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) abrió un nuevo procedimiento administrativo o investigación para imponer eventuales sanciones contra el canal de noticias Globovisión, el único canal privado crítico del gobierno.
El director general de Conatel, Pedro Maldonado, ha dicho que el ente regulador acordó abrir el proceso a Globovisión por presuntos «ilícitos administrativos» previstos en la ley que regula el sector y que prevé que «los prestadores de radio y televisión no podrán difundir elementos que generen zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público, que atenten contra la estabilidad del sistema democrático, elementos que vayan contra las autoridades legítimamente constituidas, o aquellos que generen odio e intolerancia por razones políticas y religiosas».
Maldonado ha dicho que el proceso administrativo tiene que ver con una serie de mensajes transmitidos por Globovisión, «con grabaciones de alocuciones de tomas de posesiones del presidente de la República, la alocución del presidente del 8 de diciembre, con el artículo 231 de la Constitución» o el artículo que se refiere a la fecha para la asunción de un presidente electo.
Según el gobierno, Globovisión, cuyo más reciente proceso fue el octavo que le abre Conatel en los últimos años, manipuló la información al no publicar en sus mensajes el texto completo del artículo. El medio podría ser sancionado con una multa que ascendería «hasta el 10 por ciento de los ingresos brutos percibidos por el canal de noticias en el ejercicio fiscal del año anterior», o «72 horas de cierre», según ha dicho Maldonado.
El domingo 6 de enero, entre las 5:30 y 6:00 de la tarde en la ciudad central de Valencia, agentes de inteligencia se presentaron en la casa de Federico Medina Ravell, primo de Alberto Federico Ravell, ex director del canal de noticias Globovisión, según ha dicho la abogada Isabel Grisanti.
La abogada ha explicado que los agentes se presentaron con una orden de un tribunal de control de Valencia para allanar la casa por presunta comisión de delitos informáticos y tenencia de armas.
No encontraron armas, se llevaron dos computadores y no hubo ningún incidente ni los maltrataron, según la abogada, que es amiga de la familia. Medina Ravell no estaba en su casa y se encuentra fuera de Valencia desde hace al menos nueve meses, de acuerdo con la abogada, quien ha dicho desconocer el paradero de Medina Ravell. En la residencia estaba la esposa e hijos de Medina Ravell, agregó.
La abogada no sabe qué razones llevaron al servicio de inteligencia a tal acción, pero medios de prensa locales han dicho que se debe a que buscan a autores de mensajes en Twitter sobre el caso de la salud del presidente.
HRW dijo que no había nada en el contenido de los mensajes transmitidos por Globovisión «que remotamente pueda describirse como incitación o una amenaza al orden público».