Un gran número de casos de maltrato infantil no son denunciados y son sancionados hasta que las consecuencias son severas y se convierten en un ilí­cito como las lesiones graves o la muerte.

El tribunal Séptimo de Sentencia preside el juicio contra Jezabé López Ramos, quien es sindicada de la muerte de su hijo Esdras Elí­as Martí­nez Ramos, de 5 años, a quien la fiscalí­a sostiene que mató a golpes.

El infante falleció a consecuencia de los golpes propinados por su progenitora, según la instancia; la acusada fue procesada por el delito de asesinato ya que nunca reconoció legalmente a su hijo.

El informe médico forense detalla que el niño recibió golpes de 6 a 12 horas antes de morir, además, la fiscalí­a estableció que el infante era ví­ctima constante de maltrato por parte de su madre debido al testimonio de otro infante de 3 años que viví­a en esa casa.

OPINIí“N

Byron Alvarado, del Movimiento Social por la Niñez y la Adolescencia, indicó que en este tipo de casos si el MP logra probar por medio de testimonios y pruebas cientí­ficos que las agresiones fueron reiteradas el tribunal podrí­a emitir una sentencia de una pena máxima por el delito, aumentada en una tercera parte.

Alvarado explicó que el artí­culo 34 de la Ley de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia, el maltrato infantil es una figura multicausal que se refiere a manifestaciones fí­sicas, emocionales sexuales y psicológicas, además de suceder en la acción u omisión y que a partir de ese hecho, los delitos son remitidos al Código Penal vigente.

El analista añadió que la violencia constante contra los infantes producen que el agente agresor se convierta en delincuente y que la tipificación de un delito que encuadre los hechos de maltrato o violencia contra estos serí­a «antitécnica».

«Ese delito tendrí­a una pena sancionatoria de 5 a 8 años, en todo su aspecto, porque afecta jurí­dica social y psicológicamente al niño», declaró.

CASOS

Nidia Aguilar, Defensora de la Niñez de la Procuradurí­a de Derechos Humanos indicó que esa institución reporta más de tres mil casos de maltrato contra los niños y niñas anualmente; y un número similar en las denuncias por violencia intrafamiliar.

La defensora de la niñez agregó que el mayor número de casos de maltrato se concentran cinco de 18 departamentos del paí­s; estos son: ciudad capital, Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché y Escuintla. Petén e Izabal son dos de las regiones que menos casos registran, sin embargo, Aguilar aseguró que en esos departamentos la violencia «sólo se manifiesta con menos grado», indicó.

Sin embargo, existe, según Aguilar, un gran subregistro de casos ya que la mayorí­a de niños maltratados no denuncia que son violentados por temor.

La entrevistada manifestó también la necesidad de crear sanciones contra el maltrato infantil ya que sólo existen penas de tipo penal cuando los casos se convierten en lesiones graves o leves e incluso hasta en homicidios, asesinatos, o parricidios en el más extremo de los casos.

Aguilar finalizó diciendo que los ilí­citos de padres hacia hijos como el abuso sexual, el incesto y las violaciones se han incrementado también en el paí­s; sin embargo, recalcó que las sanciones penales son leves y que en el caso del maltrato cotidiano «el sancionado siempre es el menos porque es separado de sus seno familiar», indicó.