Agentes mexicanos encerraron «hacinados» durante horas a 12 guatemaltecos y salvadoreños, exponiéndolos a morir por asfixia, por no entregarles 100 dólares a cambio de su libertad, denunció la Comisión Nacional mexicana de Derechos Humanos (CNDH).
Los inmigrantes, 10 guatemaltecos y dos salvadoreños, incluido un menor de 16 años, «estuvieron a punto de perecer asfixiados en una camioneta sin ventilación donde fueron encerrados hacinados por más de seis horas», explicó la CNDH en una recomendación dirigida al Instituto Nacional de Migración (INM).
Esta medida fue una represalia «por no haber entregado 1.500 pesos (107 dólares) cada uno que los agentes federales de migración exigían para permitirles continuar su camino», explicaron al día siguiente los centroamericanos a un miembro de la CNDH.
Finalizado el encierro, fueron puestos a disposición de una delegación del INM en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas (sureste).
El grupo había sido detenido a bordo de un autobús de pasajeros el pasado 14 de febrero de 2007 en un control migratorio de una autopista de Chiapas.
Según la Comisión de Derechos Humanos, en 2007 hubo al menos otros cinco episodios de abusos a inmigrantes por parte de personal del INM.
El sur de México es por donde se estima que entra la mayoría de los 500.000 extranjeros sin documentos, sobre todo centroamericanos, que anualmente tratan de cruzar el país para llegar a Estados Unidos, según cifras de la CNDH.