El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad afirmó hoy que el informe de la inteligencia norteamericana sobre el programa nuclear iraní es una «gran victoria» para Teherán, mientras el presidente estadounidense George Bush advertía de que Irán sigue siendo una amenaza.
Un informe publicado el lunes y aprobado por las 16 agencias estadounidenses de inteligencia estima que Irán suspendió desde 2003 sus esfuerzos para dotarse del arma nuclear, pese a que en los últimos años Bush ha acusado en repetidas ocasiones a Teherán de intentar fabricar una bomba atómica.
«Este informe está destinado a sacar al gobierno estadounidense de un callejón sin salida, pero representa una declaración de la victoria del pueblo iraní frente a las grandes potencias», afirmó Ahmadinejad en un discurso público en la provincia de Ilam (noroeste).
«Es la estocada final a los enemigos de Irán», agregó.
Pese al informe de la National Intelligence Estimate (NIE) -el organismo que coordina las dieciséis agencias norteamericanas de espionaje-, Bush insistió el martes en que la república islámica sigue siendo una amenaza para la seguridad mundial.
«Irán fue peligroso, Irán es peligroso e Irán será peligroso si detenta los conocimientos necesarios para fabricar un arma nuclear», dijo. «La mejor diplomacia, una diplomacia efectiva, es aquella en la cual todas las opciones están sobre la mesa», añadió.
Por su parte, Ahmadinejad afirmó que Irán está preparado para discutir sobre su programa nuclear con los países occidentales pero sólo si éstos lo hacen con un espíritu de «amistad y cooperación».
«Si quieren emprender un nuevo juego, el pueblo iraní resistirá y no retrocederá ni un paso», advirtió el presidente iraní en su discurso del miércoles, retransmitido por la televisión.
«Si quieren negociar con nosotros como enemigos, el pueblo iraní resistirá y los conquistará. Si es con bases de amistad y cooperación, el pueblo iraní será un gran amigo», agregó.
El jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, cuyos inspectores han investigado el programa nuclear iraní durante cuatro años, pidió la celebración inmediata de negociaciones entre Irán y Occidente.
Pero las potencias occidentales quieren que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe una tercera resolución de sanciones contra Irán en represalia por su negativa a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, que puede conducir a la fabricación de una bomba atómica.
«Es el momento de que la diplomacia siga trabajando. No podemos decir que ya no necesitamos la diplomacia», dijo por su parte la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice.
Un diplomático en el Consejo de Seguridad de la ONU, que pidió mantener el anonimato, confirmó que las seis principales potencias deberían comenzar próximamente la elaboración de una resolución para presentarla al consejo.
Pero el embajador chino ante Naciones Unidas, Wang Guangya, sugirió que el informe de la inteligencia estadounidense podría poner en entredicho el proyecto de nuevas sanciones.
«Creo que los miembros del Consejo deberán tenerlo en cuenta, porque, ahora las cosas han cambiado», afirmó.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reaccionó hoy a las palabras del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, diciendo que la República Islámica no es democrática.
Ahmadinejad consideró hoy una «victoria» para su país el informe de los servicios de inteligencia estadounidenses que rebajó la potencialidad actual del programa nuclear de Teherán para dotarse de armas atómicas.
«No voy a comentar esas declaraciones (de Ahmadinejad) más allá de señalar la transparencia con la que se ha actuado, y que eso significa vivir en democracia. Y espero que algún día el pueblo de Irán también viva en democracia», dijo Rice en Etiopía, donde está de visita.
La jefa de la diplomacia estadounidense abogó el martes por aprobar una tercera sanción en el Consejo de Seguridad de la ONU si el gobierno iraní sigue sin suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
Las potencias occidentales sospechan que Irán planea dotarse de armamento atómico, lo que niega Teherán.