En Mazatenango, Suchitepéquez, hoy se da el último adiós a César Ricardo Crisóstomo Barrientos Pellecer, Magistrado Vocal II de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quien ayer murió a causa de un balazo en la cabeza. Su hermano, Jorge Barrientos afirma que desde la magistratura, el jurista se fue “cargando”, y que esto resultó en que tomara la decisión de quitarse la vida.
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En el cementerio de San Francisco Zapotitlán, Barrientos Pellecer, sería inhumado hoy. Previo a la sepultura, el sepelio recorrió las calles de Mazatenango, Suchitepéquez, hacia la iglesia de San Bartolomé para una misa de cuerpo presente. También los magistrados de la CSJ le rindieron un homenaje en el Centro de Justicia de ese municipio.
Por su parte, el hermano del togado, Jorge Rolando Barrientos, alcalde de Quetzaltenango, dijo que como familia creen en la teoría de que el letrado penal se suicidó, y afirma que su decisión fue el resultado de la presión que recibió al ser Magistrado de la CSJ.
“Esto nos deja una gran reflexión porque un jurista así, tan técnico, lo encasillamos como sociedad en una magistratura, y tal vez él podía dar mucho más en la formación de jueces, en fijar los objetivos de la justicia, del país, como lo hizo en Honduras y en Nicaragua”, dijo a La Hora.
También agregó que ese “encasillamiento” fue lamentable “porque se fue agobiando, y cargando”.
“Hay que tener en cuenta que no tenemos un sistema penal perfecto, todos tenemos errores, pero se han dado pasos importantes gracias al apoyo de él (Barrientos) en la administración de justicia. Creo que toda esa carga fue pesando para que él tomara esa lamentable decisión”, manifestó.
También señaló que el vacío que deja en su familia será inmenso, ya que se caracterizó por ser amoroso y alegre. “Él ahora está descansando en los brazos del Señor”, dijo con tristeza.
INVESTIGACIONES
A tempranas horas de ayer, fuentes judiciales confirmaron la muerte de Barrientos, Doctor en Derecho por la universidad Jaime I de España, y uno de los creadores del actual Código Procesal Penal.
De acuerdo con los testimonios de los guardaespaldas de Barrientos, cuando se disponían a hacer una diligencia, el letrado les pidió que lo dejaran solo en el vehículo para hacer una llamada.
Luego, escucharon que se había accionado un arma de fuego y encontraron a Barrientos herido de gravedad. Posteriormente fue trasladado con vida al Hospital de Mazatenango, donde minutos después murió.
El Ministerio Público (MP), con apoyo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) trabajaron en el automóvil del togado por alrededor de 15 horas.
Erika Ruiz, fiscal distrital del MP dijo esta mañana que para esclarecer si la muerte del Magistrado se trató o no de un suicidio, necesitaban además de las pruebas recabadas, dictámenes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), acerca de la trayectoria de la bala.
También informó que Cornelio García Pérez y Luis Arturo Arévalo Cano, piloto y guardaespaldas del togado, son investigados por ser las últimas personas que lo vieron con vida.
Por otro lado, José Arturo Sierra, presidente de la CSJ, dijo que el Organismo Judicial (OJ) estaría de luto, y que la bandera de esta entidad, permanecerá a media asta.
También señaló que no tienen fecha para enviar al Congreso de la República el listado de los magistrados suplentes de la CSJ, de donde tendría que elegirse a quién sucederá al doctor Barrientos.
La fiscal Erika Ruiz indicó que dentro del vehículo que utilizaba el letrado no fue localizado su teléfono celular.
En ese sentido, Jorge Barrientos, hermano del fallecido señaló que en el reporte de una aplicación de mensajería se evidencia que fue a las 7:58 horas de la mañana, la última vez que el magistrado se conectó, por lo que considera que Barrientos sí portaba su teléfono celular al momento de morir.
Además, la fiscal dio a conocer que como parte de las investigaciones, solicitarán a la Dirección General de Armas y Municiones un informe que identifique al dueño del arma que aparentemente disparó Barrientos.