El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exhortó hoy a los dirigentes de la oposición a deslindarse de los grupos que mantienen las protestas contra el gobierno, que después de más de tres semanas han dejado muertos y heridos.
En una entrevista con la cadena estadounidense CNN que será emitida hoy, Maduro afirmó que las protestas son obra de una minoría violenta.
Mientras, la oposición expresó un duro rechazo al llamado que hizo el presidente para que grupos civiles enfrenten las protestas.
En un acto oficial en la región central de Miranda, Maduro afirmó que su gobierno enfrenta a un grupo violento que ha sido entrenado y a la «venganza imperial por los avances de nuestra nueva independencia».
El gobernante insistió en su llamado a los grupos civiles simpatizantes del gobierno a evitar, junto con las autoridades, que sus comunidades sean afectadas por las manifestaciones y barricadas que obstruyen las calles en zona residenciales.
«No permitan que su comunidad la embochinchen (alteren) con barricadas. No lo permitiremos en paz», dijo y repitió la polémica frase de consigna oficialista de «candelita que se prensa, candelita que apagamos».
Maduro informó que un motociclista murió hoy a causa de las heridas que sufrió al rodar en una avenida a causa del aceite que derramaron los grupos violentos, lo que elevó a 21 los muertos en poco más de tres semanas de manifestaciones.
«¿Quién responde por esto? ¿Quién responde por esta gente humilde que sale a ganarse el sustento? ¿Dónde están los dirigentes políticos de la oposición? Yo los convoqué a una conferencia nacional de paz y no asistieron. Dicen que no son responsables de la guarimba (protesta). ¿Cuándo van a sacar la cara para llamar a que cese la violencia, o van a seguir jugando a las dos aguas?», preguntó.
Maduro preguntó si el líder opositor Henrique Capriles o el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón Aveledo, son los jefes de estos actos o se van a deslindar de los violentos.
El gobernante aceptó ser entrevistado por la presentadora de CNN en inglés Christiane Amanpour, después que amenazara con sacar a la cadena de la programación de los canales por cable del país.
En un adelanto que divulgó CNN, Maduro señala en la entrevista que quienes organizaron el plan violento contra su gobierno son una minoría.
«Son un grupo perteneciente a la oposición, que ha puesto en aprietos al resto de la dirigencia política de la oposición», dijo al acusar a la oposición de no querer responsabilizarse de las manifestaciones.
Maduro defendió la reacción de las fuerzas del orden para contener las protestas.
«¿Qué harían en Estados Unidos si alguien dijera que va a incendiar a Estados para que se vaya (el presidente Barack) Obama, para que renuncie, para cambiar el gobierno constitucional de Estados Unidos? Seguramente reaccionaría usando toda la fuerza que le da la ley para restablecer el orden», señaló.
Mientras, dirigentes opositores alertaron que los llamados de Maduro para que grupos civiles enfrenten las protestas pueden sembrar la «semilla de una guerra civil».
La organización no gubernamental defensora de derechos humanos Provea instó a Maduro a retirar sus palabras de esta semana, cuando llamó a los partidarios del oficialismo a enfrentar las protestas con el lema de «candelita que se prenda, candelita que se apaga».
Capriles expresó su repudio «absoluto» al llamado de Maduro, que alertó puede generar en una confrontación de pueblo contra pueblo.
«No a la guerra. Nuestro rechazo a la violencia y también nuestra más enérgica condena al llamado de Nicolás de una confrontación pueblo contra pueblo», dijo.
A la vez, Aveledo, señaló que el llamado de Maduro a los grupos civiles a disolver las protestas contra el gobierno es «irracional». Alertó que esto puede resultar en la «siembra de las semillas de una guerra civil».
Por su parte, el jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la Fuerza Armada de Venezuela, general Vladimir Padrino, pidió respeto por los «dignos soldados» que están enfrentando las protestas contra el gobierno.
En un comunicado, dijo que las fuerzas del orden están empeñadas en devolverle la tranquilidad y la paz al pueblo, dentro de lo que calificó como una «batalla entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira».
«Los soldados bolivarianos vamos junto a dios abriendo caminos de libertad, independencia y progreso para construir la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez», indicó.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el viernes una declaración que llama a todos los sectores de la sociedad venezolana a respetar los derechos humanos y hace votos para que las investigaciones relacionadas a las 21 muertes en cuatro semanas de protestas callejeras «tengan una rápida y justa conclusión».
La declaración, que también exhorta a la paz y rechaza toda forma de violencia, fue aprobada tras una tortuosa sesión que comenzó el jueves por la tarde y se prolongó durante al menos 15 horas de tediosas negociaciones. Contó con 29 votos a favor y tres en contra de Estados Unidos, Canadá y Panamá.
El pronunciamiento de la OEA ocurrió al día siguiente de que seis expertos adscritos al comité de las Naciones Unidas para los derechos humanos preguntaron a Caracas sobre acusaciones relacionadas a que las fuerzas de seguridad han propinado palizas y torturas graves a algunos manifestantes, quienes habrían sido trasladados a instalaciones militares.
El gobierno panameño había solicitado la sesión extraordinaria con el fin de debatir si ameritaba convocar a los cancilleres del continente para analizar la situación en Venezuela, pero una cantidad sustancial de naciones lo consideraron prematuro y prefirieron emitir una declaración política.
El canciller venezolano Elías Jaua calificó la declaración como «una victoria de América Latina y el Caribe» en una entrevista telefónica difundida por la estatal Venezolana de Televisión.