El presidente Nicolás Maduro anunció ayer que en las próximas 24 horas espera firmar un decreto que permitirá al gobierno establecer en los próximos seis meses un plan de control de la producción de vehículos para fijar el «precio justo» de los automóviles y regularizar las importaciones.
«Vamos a controlar desde la puerta de fábrica hasta el punto de venta», dijo Maduro en una cadena de radio y televisión, en la que anunció que para hoy espera firmar un decreto para extremar los controles en la producción y venta de los vehículos y combatir el alza de precios en ese sector.
El gobernante explicó que el gobierno desarrollará un plan de «seis meses» para «estabilizar y regularizar la producción, importación y venta de vehículos nuevos nacionales e importados».
Maduro expresó que en el decreto, que firmará en las próximas horas, se fijará un mecanismo para que los vehículos que salgan de las fábricas locales tengan un «precio justo» y garantice «su ganancia al ensamblador».
«Nadie podrá condicionar la venta a ninguna tasa ni preferencia», expresó el mandatario, quien agregó que las ensambladoras de vehículos deberán reportar semanalmente al Ministerio de Industria y Comercio su producción.
Para estimular la baja en el precio de los automóviles, Maduro indicó que en los próximos seis meses va autorizar un régimen especial de importación para particulares que abran cuenta en moneda extranjera en los bancos públicos.
Agregó que esta «medida de mercado» busca «obligar la baja de los precios y facilitar nuevos mecanismo de inversión en moneda extranjera en Venezuela».
En el caso de los vehículos usados el gobernante afirmó que su valor «no podrán exceder el precio de los vehículos nuevos».
Maduro explicó que decidió postergar hasta hoy la firma del decreto del sector automotriz para «hacer unos ajustes» que beneficien a la población y hacer unas consultas con los empresarios del sector.
El mandatario emitirá el decreto apoyado en una ley habilitante que aprobó el mes pasado la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional, que le permitirá dictar leyes en diferentes ámbitos durante un año.
En las últimas semanas Maduro ha emitido varias normas para la reducción de los precios de algunos bienes con el fin de forzar una desaceleración de la inflación, que alcanzó en octubre una tasa anualizada de 54.3%.
En los últimos siete años Venezuela ha registrado la tasa de inflación más alta de la región a pesar de tener control de precios y cambiario desde 2003.
El mandatario aprobó también un incremento de casi cuatro puntos de las tasa de interés para las cuentas de ahorro, a 16%, y la creación de una comisión especial que investigue el proceso de entrega de divisas.
Venezuela enfrenta la aceleración de inflación en medio de un enfriamiento de la economía. En el tercer trimestre el aparato productivo registró un crecimiento de 1.1%, muy por debajo del indicador del mismo período del año pasado, que fue de 5.5%.
Uno de los sectores afectados por la desaceleración es la industria automotriz, que registró entre abril y mayo pasado una caída de 19.3%, según el Banco Central.