El presidente Nicolás Maduro dijo que está dispuesto a establecer «puntos de contacto nuevamente» si funcionarios estadounidenses dejan de participar en supuestas actividades de conspiración tras expulsar tres funcionarios de la embajada norteamericana en Caracas.
Cerca de la medianoche del martes, en tanto, el gobierno de venezolano confirmó que Washington adoptó medidas recíprocas al expulsar tres diplomáticos venezolanos, entre ellos el encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Washington. En un comunicado repudió esa acción por considerar que a diferencia de sus pares estadounidenses, los venezolanos en ningún momento se reunieron con personas «interesadas en actuar en contra» de la administración del presidente Barack Obama.
«Están corriendo las 48 horas para que estos funcionarios agarren sus macundales (sus pertenencias) y se vayan del país», dijo el gobernante el martes, un día después de anunciar la expulsión de los estadounidenses. Advirtió que no aceptará el «intervencionismo grosero del poder estadounidense».
Afirmó que «el día que el gobierno del presidente (Barack) Obama rectifique, nosotros estableceremos puntos de contacto nuevamente para conversar los asuntos comunes».
Sin embargo, Estados Unidos rechazó de manera categórica el martes las acusaciones contra tres de sus diplomáticos, y advirtió que podría adoptar medidas recíprocas amparándose en la Convención de Viena. El gobierno estadounidense precisó entonces que aún sopesa cómo responderá.
La portavoz del Departamento del Estado Jen Psaki dijo el martes que las acusaciones están relacionadas con un viaje que los funcionarios estadounidenses realizaron al estado Bolívar.
«Ellos estaban allá realizando actividades diplomáticas normales, como lo hemos dicho en el pasado. No debería causar sorpresa», dijo a periodistas. «Por supuesto que mantenemos contactos habituales con diferentes sectores políticos. Y mantenemos una perspectiva amplia en Venezuela y viajamos con frecuencia, por supuesto. Eso es lo que los diplomáticos hacen. Así que no había nada extraordinario con eso».
Psaki agregó que la embajada estadounidense en Caracas recibió la noche del lunes una nota diplomática en la que Venezuela declaraba persona no grata a los tres funcionarios, a los que concedió 48 horas para abandonar el país.
Dashiell López, miembro del consejo directivo de Súmate, una ONG local defensora de derechos civiles, negó el martes que integrantes de esa organización se hayan reunido en el estado suroriental de Bolívar con los funcionarios diplomáticos expulsados, tal como sostiene el gobierno. López dijo a la AP, en entrevista telefónica, que la ONG solo prestó sus instalaciones para un encuentro que tuvieron la semana pasada algunos grupos religiosos con esos diplomáticos.
«No fue una reunión con Súmate ni hubo gente de Súmate en esa reunión», agregó.
Maduro dijo en una cadena nacional de radio y televisión que no habrá relaciones cordiales con Estados Unidos mientras el gobierno de ese país «no entienda que tiene que respetar a Venezuela, que es un país soberano».
Ratificó la decisión de expulsar a los tres diplomáticos estadounidenses por su supuesta participación en actividades de conspiración con opositores venezolanos.